El psicólogo achaca el intento de suicido de los jóvenes a fracasos personales

El psicólogo clínico José Gil Martínez explicó ayer que los tres jóvenes que presuntamente conectaron por Internet para practicar un suicidio colectivo en un pueblo de Zamora debían tener «fracasos personales, profesionales o económicos» y no contaban con una red social de apoyo que les entendiera. En declaraciones a Efe, Gil Martínez aseguró que aunque la investigación judicial haya determinado que no existían razones personales ni laborales para que los jóvenes se quitasen la vida, en estos casos si son hombres se suele llegar a esos extremos por «fracasos personales, profesionales o económicos». «Varios factores» Tras insistir en que debía haber «varios factores», el psicólogo aseguró que «cuando alguien se mete en un chat de Internet es que su vida privada no funciona» y concretó que «es muy probable que las relaciones sociales no funcionaran» en esos casos. «Si le unimos que hubiese problemas personales con que no hay una red social de apoyo a estas personas en amigos o familia que te entiendan o con los que no te comunicas, ya tenemos dos factores» que pueden llevar a una persona al suicidio, apostilló el profesional médico. Ante esa falta de entendimiento con su entorno más cercano esos jóvenes «se meten en Internet y encuentran gente que no les complica la vida, que les entiende y que piensan lo mismo», destacó. Para Gil Martínez Internet «es una buena fuente de socialización para personas sanas», pero en el caso de personas insanas «aparece una socialización viciada». Un líder Asimismo, Gil Martínez matizó que uno de los tres jóvenes debe tener «un poder de seducción y una personalidad muy fuerte» para atraer a las otras dos personas y convertirse en «líder». En este sentido, el psicólogo habló de «personalidad evitadora» de los jóvenes que «ante tantos problemas en esta vida no pueden enfrentarse a ellos y por casualidad aparece otra persona que piensa lo mismo» y esto hace que se reafirmen en su decisión de morir.