La Junta invertirá 201 millones en un Plan de Inmigración con 116 medidas

Se calcula que son cerca de 60.000 en toda Castilla y León y que la mayor parte se encuentran en la provincia de León. Sin embargo, este número va en aumento, así como las necesidades de integración social, laboral y cultural de este colectivo, considerado como una auténtica panacea al grave problema de despoblación que sufre la comunidad. Lograr esa integración así como hacer frente a las nuevas necesidades sociales que presenta la población inmigrante es el objetivo del ambicioso Plan Integral de Inmigración de Castilla y León 2005-2009 que ayer fue aprobado por el Consejo de Gobierno. Este documento cuenta con una financiación total de más de 201 millones de euros, lo que da idea de la importancia que el Ejecutivo autonómico da a las 116 medidas contenidas en sus páginas. Si bien el contenido exacto del Plan se dará a conocer en el momento en el que el presidente de la Junta firme el documento con los agentes sociales, algo que se producirá en breve, el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, destacó alguna de las medidas incluidas, que implican a siete consejerías, como son la creación de un Observatorio Regional de la Inmigración; una Comisión Interconsejerías para coordinar las actuaciones que en esta materia lleva a cabo cada área; la elaboración de una guía de recursos para inmigrantes; creación de un centro de recursos de educación intercultural; puesta en marcha del programa de Adaptación Lingüística y Social (Aliso); habilitación de viviendas de protección oficial de promoción convenida y alojamientos públicos de alquiler, entre otras. Integración cultural La integración cultural, uno de los capítulos más importantes de todo este proceso, se pretende lograr a través de la edición de publicaciones divulgativas sobre el patrimonio histórico y cultural de Castilla y León; el envío de información a las asociaciones de inmigrantes sobre las distintas programaciones que realice la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte; elaboración de una guía de promoción de la salud dirigida a esta población; potenciación de Centros de Acción Social y el establecimiento de un Proyecto Individualizado de Inserción, entre otras muchas. En materia laboral, este Plan incorporará medidas concretas una vez finalice el actual acuerdo para la integración laboral de la población inmigrante firmado en el seno de la Mesa del Diálogo Social, es decir, a partir del próximo 2006. Según explicó Fernández Mañueco, el objetivo es lograr la «integración de los inmigrantes en la sociedad como si fuera un ciudadano normal de la comunidad, con los mismos derechos y deberes». Para ello, el Plan pretende «coordinar todas las iniciativas que se vienen realizando por la Junta». En cuanto a la situación actual de este colectivo, aseguró que la mayor parte de los inmigrantes que viven en la comunidad «están en situación de regularidad» y que proceden de países latinoamericanos y del Este de Europa. En este sentido, afirmó que la integración de estas personas debe partir del «marco de la regularidad».