Siempre se pueden cambiar las reglas de juego

El PSOE de Castilla y León cuenta con una nueva estrategia para sacar algo en claro de las tediosas y poco productivas sesiones parlamentarias. Así, y frente a la iniciativa del grupo parlamentario popular de presentar oportunas y fáciles preguntas a la Junta, -hasta hace poco no era algo habitual- que, por supuesto, los consejeros aprovechaban para arremeter contra el Gobierno central, el grupo socialista ha optado por el «acose y derribo» individualizado. Así pudo verse en el último pleno de las Cortes de Castilla y León, en el que los socialistas lanzaron, una detrás de otra, hasta siete preguntas de actualidad al consejero de Sanidad, César Antón, quien entre sorprendido y agobiado, contestó como pudo a todas ellas. Preguntas de Sanidad Que si un accidentado tuvo que esperar demasiado hasta que llegó la ambulancia, que si el hospital de Palencia está que da pena o que la Montaña Oriental Leonesa necesita una mejor dotación de urgencias¿ Una tras otra directas al mismo consejero, a punto de sufrir de tortícolis de tanto volverse hacia las filas del PSOE mientras los compañeros de su propio grupo parlamentario ni siquiera se habían dado cuenta de la estratagema socialista. Próximo objetivo del PSOE Ahora la pregunta es quién será el próximo objetivo del PSOE y si saldrá tan bien parado como Antón ya que, aunque los populares pueden controlar las preguntas de actualidad que entran en los plenos, no pueden evitar que todas ellas vayan dirigidas al mismo consejero. Son las reglas del juego parlamentario a las que tanto se aludió en el anterior pleno, cuando varias de las preguntas del grupo popular se referían al año de Zapatero en el Gobierno. Y si a Antón estuvo a punto de darle un síncope, a Joaquín Otero casi se le atraganta la cecina cuando se dio cuenta de que la recepción organizada en Bruselas para los más de 300 españoles que allí trabajan tenía como objeto ni más ni menos que celebrar con antelación el Día de la Comunidad. «A mi no me han avisado de nada de esto», se excusaba el leonesista entre canapés de queso de Valdeón y morcilla con pimientos del Bierzo. «Si lo sé no vengo», aseguraba en medio de las bromas de los periodistas ya que, como es sabido, la UPL no celebran este día ni hartitos de vino del Bierzo.