Alfombras mejor que arena

Está claro que nuestros responsables políticos prefieren pisar alfombra en lugar de arena. Y es que, sin menospreciar las actividades que se desarrollarán hoy en Villalar, y a los que asistirán numerosos políticos y responsables sindicales, ayer volvió a quedar demostrado que el gran, y casi único, acto social de la comunidad no es otro que la entrega de los Premios de Castilla y León. Una hora antes de comenzar el evento, ya estaba lleno el aparcamiento habilitado al efecto, mientras que por los pasillos del imponente Monasterio de la Santa Espina podía reconocerse a decenas de invitados luciendo sus mejores galas. Sin embargo, el verdadero sarao no comenzó hasta que se leyó la última línea de los discursos, cuando entre los cerca de 700 asistentes pudo verse al «clan leonés» formado por el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, y el presidente de la Diputación, Javier García Prieto, quien respetó al máximo la prohibición de no fumar en el interior de los espacios públicos, a pesar de que no entra en vigor hasta el año que viene. Del Ejecutivo no faltaron Antonio Silván ni Fernando Mallo, mientras que las Cortes estuvieron ampliamente representadas por Carrasco, Frade, López Benito, quien bromeó sobre si hoy acudiría o no a la Fiesta de Villalar. De entre los socialistas asistieron los incondicionales Losa, Francisco Robles e Inmaculada Larrauri, quien echó en falta la presencia de mujeres entre los premiados (ni una sola) y entre el propio jurado (sólo tres de 55). Por su parte, entre canapé y canapé Villalba, que estuvo acompañado por Miguel Alejo, tachó de grosero al presidente Herrera, que si bien prometió diálogo en su discurso, volvió a sacar a relucir los malolientes papeles del archivo¿