Herrera exige que las reformas de la Consitución no creen diferencias

Los presidentes de los Gobiernos autonómicos de Castilla y León y de Castilla-La Mancha, Juan Vicente Herrera y José María Barreda, coincidieron ayer en exigir al Gobierno central que las posibles reformas de la Constitución que puedan plantearse «no establezcan privilegios ni diferencias» entre las comunidades y rechazaron cualquier intento de negociar cuestiones como la financiación autonómica de forma bilateral entre el Ejecutivo central y algunas regiones. En este sentido, los dos presidentes, que mantuvieron una reunión en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia del Gobierno castellano-manchego, aseguraron que no tolerarán que bajo la propuesta de reformar la Constitución para enumerar todas las regiones se esconda un intento de «establecer categorías entre comunidades, generar diferencias o establecer privilegios como, por ejemplo, el veto en el Senado para determinadas cuestiones», en palabras de Juan Vicente Herrera, quien sin embargo reiteró que «no se ofuscará en debates nominalistas, aunque todo el mundo sabemos lo que significa el término de nación», en referencia a la propuesta de los socialistas catalanes de calificar de este modo a su comunidad autónoma en el nuevo estatuto. No obstante, Juan Vicente Herrera dijo ser consciente de que «la propia naturaleza de los nacionalismos» es la de «no conformarse» y advirtió de que «quieren utilizar este cauce para establecer diferencias». Barreda insistió en que «no se trata de disputas nominalistas», sino que «no es aceptable» que se generen distancias entre regiones para mantenerlas y no acrecentarlas».