El grupo popular y el socialista dieron luz verde a la reforma del Reglamento de Fuensaldaña
Las Cortes duplican el periodo hábil de sesiones y el número de plenos
El próximo pleno, previsto para finales de este mes, servirá de experiencia piloto a las nuevas reglas
Tras casi una década de espera, las Cortes de Castilla y León ya cuentan con un flamante Reglamento de funcionamiento en el que se han depositado muchas expectativas. Tantas como que se espera que con las nuevas reglas de juego de la Cámara parlamentaria autonómica, aprobadas el pasado miércoles en el pleno, el trabajo de los procuradores y procuradoras castellanas y leonesas llegue por fin a los ciudadanos de la calle. En concreto, se espera que se trabaje más, de manera más eficaz, más racional y, sobre todo, más ágil. Por ello, resulta de vital importancia que el texto definitivo haya contado con el total apoyo del grupo parlamentario popular y el socialista. Si bien el procurador de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Joaquín Otero, fue el único que se abstuvo en la votación final, lo cierto es que el nuevo Reglamento cuenta con un consenso absoluto en lo que a las normas de funcionamiento habitual se refiere. Las primeras negociaciones sobre la reforma del Reglamento comenzaron en el año 1996 y desde entonces se han negociado, redactado y debatido varios textos hasta llegar al actual, cuya última defensa en el pleno de las Cortes corrió a cargo de la procuradora popular Maria Ángeles Armisens y del socialista José María Crespo. La modificación más evidente se refiere al propio calendario parlamentario ya que el nuevo Reglamento de las Cortes, que no entrará en vigor hasta el próximo 1 de septiembre, duplica los días considerados hábiles para el trabajo parlamentario. Actualmente este periodo era de 120 días, que pasarán así a convertirse en cerca de 250, con el incremento de la actividad parlamentaria que ello conlleva. Por lo demás, las nuevas reglas del juego parlamentario incrementan el control al Ejecutivo, fijando una pregunta por pleno al presidente de la Junta, y establecen la celebración de dos plenos parlamentarios al año en lugar del único que se celebra en la actualidad. Pleno piloto Si bien estas nuevas normas no comenzarán a aplicarse hasta el nuevo periodo de sesiones, que comenzará en septiembre, todo apunta a que el pleno parlamentario que con toda probabilidad se celebrará a finales de este mes podría suponer la prueba de fuego para algunas de las modificaciones introducidas. Es el caso de la selección de las preguntas de actualidad que presentan los grupos parlamentarios y que hasta ahora se fijaban en función de la decisión de la Junta de Portavoces y no a través de un cupo. Así, el próximo pleno de las Cortes, cuya primera sesión estará dedicada a la lectura y aprobación del informe del Procurador del Común correspondiente al 2004, será el pleno piloto del nuevo Reglamento.