El Sacyl pasa el examen

El servicio autonómico de salud de Castilla y León (Sacyl) ocupa el décimo puesto dentro del conjunto de las autonomías, aunque con parámetros por encima de la media nacional en cuanto camas por habitante, médicos, días de espera y puntuación de los usuarios. Así lo refleja el informe sobre la situación de los servicios regionales de salud, presentado ayer por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp). Con una valoración de nueve, Castilla y León gasta al año 1.047 euros por usuario del sistema regional, siete menos que la media nacional. En cuanto a las camas, la comunidd tiene cuatro por mil habitantes, un 0,4 por encima del promedio autonómico. En definitiva 1.082 habitantes por cama, 776 menos que el conjunto nacional. Asimismo, los días de espera en Castilla y León son 61, cuatro menos que el índice nacional; y la valoración de los ciudadanos es de 6,15 frente al 6,12 del conjunto autonómico. En España, Cantabria y Extremadura son las comunidades autónomas que gozan de mejores servicios regionales de salud, según el informe de la Fadsp, que sitúa como las peores con diferencia a Madrid y la Comunidad Valenciana. La comparativa El estudio compara datos ya existentes sobre quince factores relacionados con la asistencia sanitaria que incluyen, entre otros, el gasto, el número de camas y número de médicos por habitante, los días de espera para ser atendido por un especialista y la valoración de la sanidad pública que hacían los ciudadanos en el último Barómetro del Ministerio de Sanidad. Se tienen en cuenta otros factores como el gasto farmacéutico, la dispensación de genéricos, los recursos humanos, la dedicación exclusiva de profesionales y la existencia de fundaciones o la externalización de servicios. En cada uno de ellos la Federación valoró si la situación de cada comunidad es mejor o peor que la media nacional y, con ese criterio, puntuó cada servicio regional de uno a quince. Conforme a ese método, Cantabria y Extremadura obtienen las mejores puntuaciones (13), seguidas de Navarra y el País Vasco (12), Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha (11), La Rioja (10), Andalucía y Castilla y León (9) y Cataluña (8), todas ellas por encima de la puntuación media. Ligeramente por debajo se sitúan Baleares y Canarias (7), mientras que Galicia y Murcia suspenden con un 6 y Madrid y la Comunidad Valenciana, ocupan el último lugar con un tres. El informe añade que se ha producido un «amplio distanciamiento entre los servicios regionales de salud, tanto en dotación como en funcionamiento». El informe, que pretende conocer la evolución de la sanidad en las comunidades después de que todas ellas hayan asumido su gestión en el año 2001, advierte de la dificultad de contar con datos homogéneos por la disparidad de criterios que se aplican en cada comunidad autónoma.