Esta medida beneficiaría a la comunidad, que ha abandonado por méritos propios el Objetivo 1
El Parlamento europeo ve bien la aplicación del periodo transitorio
La decisión final tendrá que ser aprobada posteriormente por el Consejo Europeo
El Parlamento Europeo adoptó ayer por amplia mayoría -426 votos a favor, 140 en contra y 122 abstenciones- el informe Boge sobre las perspectivas financieras de la Unión para el periodo 2007-2013 que reclama un nivel de gasto equivalente al 0,41% de la Renta Nacional Bruta (RNB) europea para las políticas de cohesión, en concordancia con la propuesta de la Comisión Europea, pero introduce la posibilidad de cofinanciación de la PAC a partir del 2007. Esta propuesta, que prácticamente coincide con la de la Comisión Europea, permitiría habilitar fondos suficientes para que las regiones que han abandonado el Objetivo 1, tanto por méritos propios (como es el caso de Castilla y León) como por efecto estadístico, tengan un periodo de transición en las ayudas. No obstante, la decisión final dependerá del Consejo Europeo Resultados negativos Sin embargo, el Parlamento rechazó una enmienda que solicitaba «una solución política para las regiones y los Estados miembros que afrontan grandes pérdidas financieras debido a los desequilibrios provocados por la aplicación de la propuesta de la Comisión relativa a la asignación de recursos financieros», con lo que se ha frustrado el intento de los eurodiputados españoles de introducir en la posición del Parlamento Europeo la solicitud de un periodo de transición para España al abandonar el Fondo de Cohesión. Capítulo agrario En el capítulo referente a agricultura -dotado de 293.105 millones - se consumó otro desenlace adverso para Castilla y León. Los diputados rechazan cualquier intento de renacionalizar la PAC, pero consideran que en caso de la existencia de un déficit para financiar las ayudas directas destinadas a Rumania y Bulgaria, se introduzca la cofinanciación gradual de la política agraria a partir de 2007. La enmienda de los populares españoles contraria a esta posibilidad, finalmente fue rechazada por el pleno. Aunque los diputados piden una distribución más justa de las cargas netas (contribuciones al presupuesto comunitario), la resolución aprobada no aborda expresamente la eliminación del «cheque británico» (reintegro de unos 5.000 millones de euros anuales de la UE al Reino Unido). "Los antiguos 15 Estados miembros pueden asumir perfectamente los costes de la ampliación», dice la resolución. Pero "(los Estados miembros) deben ser tratados de una manera justa y equitativa», exige, gracias a la introducción de una enmienda presentada por los diputados españoles.