CC.OO. denuncia que la falta de medios impidió atajar el incendio de Salamanca

El Sindicato Provincial de Administración Pública de CC.OO. de Avila denunció ayer que los «escasos medios disponibles» han impedido «atajar a tiempo» el incendio declarado el sábado en la Sierra de Las Quilamas, en Salamanca. «Estamos seguros de que con todo el operativo en marcha, las dimensiones del fuego hubiesen sido más reducidas», señaló CC.OO., que a través de un comunicado denunció que «no es cierto que el dispositivo contra incendios esté desde el 15 de junio en su totalidad», ya que se encuentra activado «menos del 25% del operativo» y será a partir del 15 de julio «cuando esté a pleno funcionamiento». Desde su punto de vista, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta «no cuenta con el operativo necesario para prevenir los incendios forestales», algo que «no se entiende, viendo las condiciones meteorológicas, con una grave sequía, altas temperaturas y tormentas». Ineficaz política de prevención Para CC.OO, «no existe una política eficaz de prevención desde la Consejería de Medio Ambiente», porque «el dinero que se gasta en prevención, se destina únicamente a tratamientos selvícolas que no son estrictamente preventivos». En este mismo sentido, el secretario general del PSOE, Angel Villalba, auguró ayer un verano «muy duro» en cuanto a incendios forestales en la comunidad, y recordó a la Junta que «no tenemos Ley de Montes, vivimos del Plan 42, un plan más artificial que real creado hace años y que evidentemente está sobrepasado», según informó Efe. El incendio fue controlado en la mañana de ayer, aunque a la hora de cerrar esta información continuaba activo, tras quemar algo más de mil hectáreas, la mayoría espacio natural protegido, según avanzó ayer el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Agustín Sánchez de Vega. Las llamas, que afectaron a pinos, matorral y cerezos, se originaron la tarde del sábado en el término de San Miguel de Robledo debido a un rayo, y se propagaron a los de Cilleros, Villanueva del Conde, Sequeros y Garcibuey, donde se vivieron momentos de gran tensión. Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, insistió ayer en «la eficacia» de la labor desarrollada por las cerca de 300 personas que colaboraron en la extinción del incendio y advirtió de que 2005 será un año complicado en materia de incendios, según informó Ical. Dicho personal contó ayer con el apoyo de máquinas, camiones auto-bomba, dos helicópteros de extinción, un avión anfibio procedente de la base de Matacán y dos aviones de carga en tierra llegados de las bases de El Maíllo y Valladolid.