Las tareas agrícolas causan la mitad de los incendios por negligencia

Las tareas agrícolas y forestales causan más de la mitad de los incendios por negligencias en Castilla y León. De hecho, en los últimos cinco años, de los 847 fuegos contabilizados por causas accidentales, 445 estuvieron relacionados con este tipo de trabajos, 310 por cosechadoras (motores y maquinaria) y 135 por labores forestales, lo que supone un 52 por ciento del total, según un estudio elaborado por la Consejería de Medio Ambiente y al que tuvo acceso Ical. El segundo factor de riesgo, según el mismo informe, son las barbacoas que, entre 1999 y 2004, originaron uno de cada cinco fuegos por negligencias, 169 incendios. Casi el mismo porcentaje representaron los provocados por el ferrocarril, que alcanzaron la cifra del 18 por ciento. Mientras, y en último lugar, las líneas eléctricas fueron la causa del nueve por ciento de los fuegos por accidente. Estos datos provocaron que el Servicio de Investigación de Causas de Incendios Forestales de la Junta (BIIF) decidiera elaborar anualmente un catálogo de situaciones de riesgo, en palabras de uno de los técnicos del Centro Operativo Central, Domingo Villalba, quien añadió que este trabajo sirve para detectar causas y, también, para prevenir el mayor número de fuegos posibles. Este estudio, que abarca a todas las provincias, establece un catálogo de riesgos anuales que incluyen datos como el número de cosechadoras que operan en una zona concreta; cuántos vertederos y áreas recreativas existen, así como líneas de ferrocarril y eléctricas, quemas agrícolas, etc. Hoy por hoy, señaló Villalba, las cosechadoras centran las preocupaciones de las brigadas ya que, aunque existe una directiva europea de motores y maquinas que regula las condiciones de seguridad, «esto no impide que puedan saltar chispas». En este sentido, el técnico de la Junta señaló que se está trabajando con los fabricantes «para que hagan las modificaciones necesarias» y con las aseguradoras «para que no acepten aquellos vehículos que no cumplen los requisitos». Ferrocarriles y tendidos Por lo que respecta a los ferrocarriles, el técnico manifestó que, debido al gran número de fuegos que provocaban en las zonas de frenada y curva, hace unos años la Administración comenzó a tomar medidas, tales como labores de desbroce, que están evitando su incremento. Del mismo modo, la Junta trasladó a las compañías eléctricas la obligación de limpiar las zonas aledañas de sus tendidos, así como de pedir un permiso especial para realizar estas labores en épocas de alto riesgo. En el caso concreto de los vertederos, dijo que anualmente la Administración elabora un inventario para analizar el riesgo que presentan. Si bien, el mal uso de los mismos provoca estos siniestros, pues, aunque algunos estén cerrados la población continúa arrojando material orgánico que arde. El trabajo del BIIF se divide en dos campos: investigación de las causas y motivaciones que originan los incendios forestales y posterior evaluación de situaciones de riesgo.