Silván compromete el centro logístico para El Bierzo, que se une al de Chozas

La Junta quiere convertir Castilla y León en el nodo logístico del noroeste peninsular, para lo cual aprobó ayer un modelo único de gestión y coordinación, denominado Cylog 2006-2015, que movilizará recursos de 1.500 millones de euros, promoverá 3.000 empleos y creará 7,3 millones de metros cuadrados dedicados a la actividad logística. El modelo establece un sistema común de organización, diseño, gestión y funcionamiento en «red» de los enclaves logísticos, que inicialmente son 15: Aranda de Duero (Burgos), Area Central de Coordinación, Arévalo (Avila), Avila, Benavente (Zamora), El Bierzo (León), Burgos, León, Miranda de Ebro (Burgos), Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora Todos ellos están asociados a cuatro corredores logísticos básicos que atraviesan Castilla y León: el Eje Transeuropeo (A-62) La Ruta de la Plata, El Corredor del Duero y El Eje Madrid-La Coruña (A-6). El consejero de Fomento, Antonio Silván, que acompañó a la vicepresidenta primera y portavoz, María Jesús Ruiz, resaltó la importancia de la actividad logística porque representa entre el 30 y el 60% del precio final de un producto. El titular de Fomento recordó que en 2004 se transportaron en Castilla y León cerca de 200 millones de toneladas con origen y/o destino en la comunidad, de las cuales el 98% lo hicieron por carretera. Ese volumen representa, según Silván, el 8,3% de todas las mercancías que transitan por las carreteras de España y convierte a Castilla y León «en la primera comunidad sin puerto de mar por orden de magnitud». Asimismo, destacó que en la comunidad existen más de 40.000 empresas públicas y privadas dedicadas al transporte público y privado, lo que representa casi el 8% del total nacional. Para el desarrollo de este modelo de logística (actividad que permite disponer de las cosas con rapidez, seguridad, en el momento y lugar en que se necesiten y de la forma más eficiente y barata), se han establecido tres objetivos básicos, el primero de los cuales consiste en dotar de coherencia y unidad al conjunto de actuaciones e iniciativas en materia de transportes y logística existentes actualmente. Los otros dos son maximizar las ventajas y beneficios que las infraestructuras logísticas reportan al conjunto del sector del transporte, con la generación de sinergias por la concentración empresarial en un mismo entorno, y la promoción de iniciativas de investigación, desarrollo e innovación en el campo del transporte de mercancías por carretera, la logística y la trazabilidad de las cadenas de suministro, así como la creación de un tejido logístico autóctono, capaz de competir con los grandes grupos europeos. Para ello, el modelo aprobado ayer por la Junta propone el diseño de la Red de Centros Logísticos de Castilla y León, basado en el diálogo social y en un adecuado marco normativo.