Un programa piloto de gestión del lobo cuenta con 1,2 millones

«Mejorando la coexistencia entre grandes carnívoros y agricultura en el sur de Europa» es el nombre del programa Life que ejecuta la Fundación Oso Pardo y que cuenta con la colaboración económica de la Junta. Este proyecto, en el que también participan países como Francia, Italia, Portugal y Croacia y que se desarrollará entre los años 2005 y 2008, supondrá la puesta en marcha de un paquete de medidas de carácter experimental destinadas a compatibilizar la creciente presencia del lobo ibérico con la del hombre en zonas donde predomina la ganadería extensiva y donde los problemas de ataques depredadores son cada vez más graves. Las zonas elegidas para ejecutar este programa piloto, -que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones para Castilla y León, de los que la UE aporta el 60% y el 40% restante corresponde a la Junta-, son Salamanca, Ávila y Soria, aunque en virtud de la efectividad que se obtenga, las medidas se aplicarán posteriormente en el conjunto de la comunidad, según explicó el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo. Entre las medidas que ayer detalló el responsable de la Fundación, Guillermo Palomero, destaca la donación de 45 perros mastines para la protección del ganado y la construcción de vallas convencionales en una serie de granjas seleccionadas en función de la intensidad de los ataques de lobos En concreto, la coordinadora del proyecto por parte de la Fundación Oso Pardo, Yolanda Cortés, anunció que antes de que acaba el año se colocarán las primeras cuatro vallas (dos convencionales y dos electrificadas) en algunas de estas granjas. En total, está prevista la colocación de 42 vallas, doce convencionales y 30 electrificadas, a lo largo de la vigencia del programa. Asimismo, durante este mismo mes se donarán los primeros quince perros mastines, todos ellos procedentes de la provincia de León donde existe una gran tradición de crianza de esta especie canina.