La economía autonómica creció un 3,3% durante el 2005 y sigue su tendencia

La economía de Castilla y León creció el pasado año un 3,3%, una cifra que supone una décima más que en el ejercicio anterior y que muestra una «economía dinámica y con importantes incrementos a pesar del mal comportamiento del sector agrario debido a la escasez de lluvias». Así lo señaló ayer la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, durante la presentación de los datos de la contabilidad autonómica, elaborada por la Dirección General de Estadística y que, como novedad, se adapta a la nueva metodología elaborada por el INE. En concreto, la consejera situó a los sectores de la construcción -con un aumento del 4,4% y que mantiene «un sólido crecimiento»- y los servicios (3,5%), como los responsables de la aceleración de la economía autonómica, unido a una «recuperación» en la actividad industrial, con una aceleración progresiva a lo largo del año 2005 para cerrar el ejercicio con un incremento del 2,2%. Por otro lado, Del Olmo comparó el crecimiento autonómico con el registrado en España, una décima superior (3,4%) y en la UE (1,7%). Este último dato permite, según la consejera, seguir en el proceso de convergencia con la renta media por habitante comunitaria, que «según los últimos datos se sitúa en 2004 en el 92,1%». Además, sostuvo que Castilla y León es una comunidad «dinámica y hemos abandonado el furgón de cola para situarnos en el grupo de autonomías con un crecimiento medio». También explicó que muchos de los sectores no agrarios presentan un mejor comportamiento que en la media nacional e hizo referencia a los últimos datos de Hispalink, que son «similares a los de nuestra contabilidad». El dato más negativo se produjo el pasado año por el lado del sector primario, en el que -frente al «excelente» resultado de 2004 con el 5,9%- el incremento fue del 0,9%. Algo que la consejera achacó a las «desfavorables condiciones climatológicas». Sector industrial En lo que respecta a la recuperación del sector industrial, se produjo gracias al comportamiento de las ramas manufactureras (una actividad que representa el 75% del sector), con un crecimiento en 2005 del 2,7%, frente al decrecimiento del 0,1% de las ramas energéticas, con peores resultados tanto en la producción de electricidad como en las ramas extractivas. Por su parte, los servicios presentaron una aceleración en sus dos vertientes. Por un lado, los de mercado pasaron de un aumento del 3,3 al 3,6 %; mientras que los de no mercado elevaron en más de un punto su crecimiento, del 2,3 al 3,5%. Sin embargo, la mayor aceleración se experimentó en la construcción, con un incremento que subió siete décimas respecto a 2004, hasta el 4,4%.