La enseñanza del castellano acabará integrada y registrada en una marca Dos directivos del Sacyl ponen su cargo a disposición del consejero Burgos pide justicia ante el triple crimen sin resolver desde el 2004 La consejera de Igualdad solicita a la socied

El presidente de la Fundación de la Lengua, José Rolando Álvarez Valbuena, propone la creación de una marca paraguas bajo la cual se integre la actividad empresarial en torno a la enseñanza del español en la Comunidad, con el objetivo de impulsar este sector como un puntal de crecimiento económico de la autonomía.. Al respecto, aseguró, durante su participación en un acto de la Agencia Ical, que las 40.000 personas que anualmente estudian español en Castilla y León pueden multiplicarse por tres o cuatro en poco tiempo y elevar el negocio del idioma en la región hasta los 160 millones de euros, aproximadamente. Así, señaló que en la actualidad un millón de personas en todo el mundo quieren aprender castellano. «Ese es nuestro mercado potencial y a él tenemos que dirigirnos», avanzó José Rolando Álvarez, quien apuntó que, en estos momentos «hay empresas que lo están haciendo muy bien, pero falta una integración, una marca de Castilla y León, sin la que vender fuera es muy difícil». En su intervención, Álvarez Valbuena expuso los principales proyectos de la Fundación y los planes para convertir la enseñanza del castellano en un recurso económico para la autonomía, algo que consideró posible por varios motivos: «Es el segundo idioma de los negocios en el mundo y cada vez con mayor demanda, es una actividad no deslocalizable, uno de los recursos de futuro y resulta una oferta imbatible unida a nuestro patrimonio histórico y los recursos naturales». Ante esta situación, insistió en la necesidad de integrar todos los esfuerzos con el objetivo de generar una «oferta única» con la marca Castilla y León y venderla fuera. «La Fundación de la Lengua no compite con ningún proyecto público ni privado; simplemente trata de integrar todos los esfuerzos y lograr un tamaño suficiente para poder plantear estrategias conjuntas en el exterior». En este sentido, consideró que no es difícil alcanzar este objetivo porque «las empresas de la comunidad se agrupan cada vez más para vender fuera. Respecto a los rreticentes observó: «Salamanca tiene una gran oferta, pero ¿tiene capacidad para atender una demanda creciente?». El director general de Asistencia Sanitaria de Sacyl, Carlos Fernández Rodríguez, puso su cargo a disposición del consejero de Sanidad, César Antón, por motivos que fuentes de esta departamento no precisaron. Asimismo, el jefe del Servicio de Concertación, José Miguel Hernández Gallego, presentó su dimisión «a petición propia», según informa la agencia Ical. En principio, el cese oficial del director general podría realizarse en el próximo Consejo de Gobierno, como es habitual, aunque fuentes de la Consejería confirmaron a Ical que Fernández Rodríguez ya se despidió ayer de todo su equipo. En ningún momento quisieron precisar las causas de su decisión y mantuvieron que tanto el consejero de Sanidad, como la gerente regional de Sacyl, Carmen Ruiz, están estudiando quién podría sustituirle. De momento no avanzaron ningún nombre, aunque sí que conocerá en los próximos días. Los dos colaboradores se sumaron a e la Gerencia Regional de Salud en la época en la que ejerció como consejero de Santidad el actual responsable de la Consejería de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, aunque por aquel entonces Fernández Rodríguez ejerció de director del Insalud desde 1996 y hasta que en el año 2001 pasó a la Dirección General de Administraciones e Infraestructuras. Casado y con dos hijos, nació en 1952 en Navia (Asturias). Es doctor en Medicina. La familia Barrio-Dos Ramos pidió hoy justicia y la colaboración ciudadana para ayudar a esclarecer el triple crimen ocurrido hace dos años -el 7 de junio de 2004- en la ciudad, y en el que perdieron la vida Salvador Barrio, su mujer, Julia Dos Ramos, y el hijo menor de ambos, Álvaro, en su domicilio familiar de la calle Jesús María Ordoño de la capital burgalesa. Alrededor de un millar de personas se concentró en la plaza Mayor de Burgos en solidaridad con esta familia, procedentes de Verin -tierra natal de la familia-, La Parte de Bureba (Burgos) -de donde era alcalde pedáneo Salvador-, la capital burgalesa -estuvo presente el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio y el delegado territorial de la Junta, Jaime Mateu- así como de otros municipios vecinos como de Briviesca y Oña, cuyos alcaldes, José María Martínez y José Ignacio Castresana, respectivamente, se acercaron a la capital. El abogado de la familia, Adolfo Taboada González, destacó la importancia de la colaboración ciudadana para resolver este caso por lo que solicitó a la ciudadanía que «si alguien tiene algún dato relevante» puede hacerlo llegar a la Policía a través de tres vías; el número de teléfono de la Policía 915 822 504, atendido por un contestador automático; el teléfono de la familia 666 105 343 y la dirección de internet www.homicidios-desaparecidos@policía.es. Además, se atrevió a asegurar que el autor del triple crimen es «una sola persona, varón, diestro, fuerte aunque no corpulento y con un problema de psicopatía grave, por lo que es probable que antes o después de estos crímenes hubiese mostrado algún otro comportamiento violento». Tras reconocer que se trata de un «abanico muy grande» de posibilidades, aseguró que «a la familia le angustia mucho que alguien sepa algo y no lo haya comunicado por las circunstancias que han rodeado a estos asesinatos», dijo el letrado defensor de la familia. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Rosa Valdeón, destacó la importancia de proteger los derechos de las personas con discapacidad y abogó por la sensibilidad para poder entender sus diferencias con las que el resto se enrique. Por ello, insistió en la necesidad de crear una «sociedad en la que todo el mundo tenga cabida y pueda ofrecer algo», según dijo durante la inauguración de la X Feria-Muestra de Trabajo y Actividades de Personas con Discapacidad de Salamanca. La consejera, para quien la cita es ya una tradición para la ciudad por el tiempo y el número de visitantes, unos 10.000, afirmó que este tipo de iniciativas tienen que ayudar a conseguir objetivos «primordiales» en los servicios sociales, entre ellos el de favorecer la participación de las asociaciones y de sus propios miembros. «Ferias como éstas -señaló- sirven también para el conocimiento por parte de la sociedad de las personas con discapacidad y que éstas vean que sus trabajos son apreciados y tienen reconocimiento social», explicó. Otro de los aspectos que resaltó fue la prevención como uno de los mecanismos para evitar la situación de dependencia en casos de discapacidad y, en todo caso, apostó por trabajar para que las personas sean lo más autónomas posible.