Los socialistas se reunieron con agentes sociales y económicos para analizar la situación
El PSOE exige la dimisión de Antón «por la crisis que vive la Sanidad»
Denuncian que la Junta está llevando a cabo una gestión oscura desde que se inició la legislatura
El PSOE de Castilla y León consideró ayer que, ante la «crisis» que vive la Consejería de Sanidad, el responsable de este departamento, César Antón, «debe dimitir» de modo que se establezca un nuevo equipo que vele por el interés público frente al privado, según manifestaron la secretaria regional de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista y el portavoz de la Comisión Ejecutiva, María Teresa Rodrigo y Francisco Ramos, respectivamente, que ayer se reunieron con agentes sociales y económicos del sector para abordar la situación. Los dirigentes socialistas no puntualizaron si se debería cambiar a algún responsable más de este departamento. Sólo dijeron que «es necesario tomar decisiones urgentes y drásticas que pongan en el centro a los ciudadanos y que sean capaces de ignorar los intereses privados frente a los públicos». A juicio de Ramos, la situación que vive este departamento y la «gestión oscura» del mismo «viene desde el inicio de legislatura», por lo que consideró que debe ser el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien solicite una intervención de las cuentas de Sanidad al Consejo de Cuentas, petición que ya ha demandado en reiteradas ocasiones el PSOE. «La actual crisis y la presunta corrupción exigen cumplidas explicaciones. Debe ser el propio presidente quien pida al Consejo de Cuentas que dé la vuelta al calcetín en la gestión de la Consejería, por salud de las instituciones», «factura a factura», precisó Ramos. «Menoscabo de intereses» El portavoz de la Ejecutiva reconoció que el PSOE «está preocupado» ya que la situación «afecta a un servicio fundamental» que, de momento, no se está poniendo «en riesgo gracias a la dedicación de los funcionarios» de Sacyl. En todo caso, para Ramos Herrera debería responder a esta situación por mantener a Antón como «responsable del menoscabo del interés general en la Consejería de Sanidad», un consejero del que dijo que «no contesta a la oposición ni en los plenos ni a las preguntas escritas y se esconde tras desplantes e insultos a quien le interroga». «No se ha hecho con las riendas de la Sanidad de Castilla y León, sólo tiene el mandato del presidente de privatizar cuanto pueda», denunció. Por su parte, Rodrigo Rojo pidió explicaciones a Antón por «los ceses en cadena» y le recriminó el «proceso de privatización» al que se está sometiendo las listas de espera, la gestión de las ambulancias y la tecnología para «favorecer a algunas empresas», cuyos nombres declinó precisar.