Patrimonio y gastronomía, claves para atraer al turismo chino

Castilla y León presentó ayer a los dos mayores turoperadores chinos sus bazas para hacerse un hueco en las cortas y abigarradas rutas europeas de los turistas chinos, objetivo que podría ser facilitado por los vuelos entre París y Valladolid. «No tenían localizado este vuelo, que ya les presentamos a los japoneses. Nos ofrecimos a intermediar con ellos para que sea más amplio o tenga las características que aquí se demanden», explicó ayer en la capital china la consejera de Cultura y Turismo de la comunidad castellanoleonesa, Silvia Clemente. Dentro de su periplo chino, enmarcado en las actividades de la inauguración del Instituto Cervantes en China, la consejera mantuvo en su primer día de trabajo una reunión con dos de los principales agencias de viaje chinas, ambas estatales, China International Travel Service (CITS) y China Travel Service (CTS). El viaje a Castilla y León, repleto de monumentos e historia, forma parte de lo que los chinos llaman «viajes en profundidad», una alternativa todavía incipiente que irá cobrando fuerza, sin duda, cuando sus ciudadanos tengan mayor libertad para desplazarse al extranjero. «El turismo cultural es para los chinos de primer orden», subrayó la consejera, que presentó a las dos agencias las rutas por los bienes patrimonio de la humanidad que hace tres años preparó la Junta, y a las que se podrían hacer «cambios» en función de los gustos chinos. En el encuentro quedaron patentes las dificultades de conseguir un hueco en los paquetes turísticos chinos a Europa: un recorrido contrarreloj por varias urbes, entre las que irremediablemente tiene que estar la «Ciudad de la Luz». «El turismo chino se desarrolla en periodos vacacionales cortos, máximo doce días. Quieren visitar muchas ciudades, pero el 80% de los chinos que van a Europa quieren visitar París», explicó ayer Arturo Claver, consejero de Turismo de la Embajada española en Pekín, quien acompañó a la consejera en su reunión. De ahí que el vuelo entre París y Valladolid se considere un buen arma para que Castilla y León se haga con un hueco en el mercado chino. «El problema de ese vuelo es que las compañías francesas son muy caras, pero lo vamos a estudiar», dijo Chen Jianqiu, director del departamento de viajes al extranjero del CITS. Una buena comida La gastronomía, de la que Castilla y León está bien nutrida, es otro de los atractivos que la comunidad presenta. «Muchas veces las agencias los llevan a restaurantes chinos porque son más baratos, pero prefieren una buena comida occidental que una mediocre china», aseguró.