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Todas las provincias de la comunidad esperan la misma cifra de turistas para el periodo estival

Los hosteleros de la comunidad prevén una ocupación del 80%

La mayor parte de los turistas se alojarán en el medio rural en detrimento de las ciudades

Tras las fiestas de Pamplona, los hosteleros de Castilla y León esperan más afluencia de turistas

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ical | segovia

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La Federación de Hostelería de Castilla y León prevé una ocupación media del 80% en sus establecimientos para este verano, según las cifras aportadas por cada provincia al presidente autonómico, Ángel Velasco. Tras la reunión de la Junta Directiva de la Federación esta semana, Velasco aseguró que los empresarios del sector calculan que todas las provincias manejan cifras parecidas. «Desde el 15 de julio hasta el mes de octubre, las previsiones apuntan a una ocupación media del 80% teniendo en cuenta los contactos y las reservas que hay en las diferentes provincias», afirmó. Para el representante de los hosteleros de Castilla y León, no habrá muchas diferencias entre unas provincias y otras «porque no se celebran grandes acontecimientos como otras veces en que hemos tenido eventos culturales puntuales que han durado varios meses», dijo en referencia a las exposiciones itinerantes de la Fundación Edades del Hombre o la capitalidad cultural de Salamanca. «Esperamos que a pesar del calor que se ha anunciado, la temporada sea buena tras los aceptables resultados que tuvimos en Semana Santa y los buenos que ha habido en el pasado mes de junio». «Todos los años se repite un pequeño vacío con la celebración de las fiestas de Pamplona, pero la media rondará el 80%, tanto a nivel de hoteles como de restaurantes». Más turismo rural Si se cumplen las expectativas de Velasco, las cifras supondrían un ligero descenso respecto al año pasado, en que se acabó con un 95% de ocupación «pero hasta que no llegue el mes de octubre no tendremos los resultados definitivos», agregó. Ángel Velasco recordó que la actividad turística disminuye en verano ligeramente en las ciudades pero se compensa con el aumento en el medio rural, donde han florecido numerosos negocios de turismo al aire libre. «En las ciudades se tendrá la sensación de que están algo más vacías, y lo pueden percibir sobre todo los hoteles, aunque vean gran parte de turistas en las calles, pero a menudo responden a personas que están veraneando en las inmediaciones y que les hace ir y volver. En definitiva, los resultados bajan en la capital, pero suben en la provincia».