Medina de Rioseco capitaliza el folclore

La localidad vallisoletana de Medina de Rioseco se convirtió ayer en la capital de las tradiciones, el folclore y las costumbres más arraigadas de los pueblos de la comunidad. Algunas de las principales celebraciones que tienen lugar en la comunidad a lo largo del año tomaron la ciudad protagonizando gran parte de la multitud de actos que se celebraron con motivo del Día del Turismo de Castilla y León, que comenzaron el viernes y acabarán hoy. Y es que desde el inicio de la jornada, estrella de esta celebración y en la que se dan cita unas 5.000 personas, algunos de los más representativos festejos autonómicos se adueñaron de las históricas calles de Medina. Así, la Ziuza, agrupación de Astorga (León), abrió la exhibición de los eventos con un desfile cívico militar por la Plaza Mayor, pasando por la emblemática Calle Mayor, que llegó hasta los jardines de la dársena del Canal de Castilla. La batalla de Clavijo (844), en la que según la leyenda se apareció el Apóstol Santiago montado a caballo y blandiendo una espada a favor de las tropas de Ramiro I, fue rememorada por la Zuiza con un alarde de música interrumpida por el ruido de los petardos que lanzaban los miembros de la agrupación, que a caballo o a pie trasladaron en el tiempo con sus vestimentas de época a las miles de personas que llenaban la plaza. La jornada se cerró con la celebración del Corpus de Laguna de Negrillos -que junto al levantamiento del Paso Honroso completó la representación leonesa- y un concierto a cargo de Amancio Prada.