Un asunto menos importante

Finalmente, la única enmienda de totalidad que ha recibido la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León consensuada por los dos grupos mayoritarios en la Cámara autonómica, PP y PSOE, no sólo no tendrá un pleno especialmente dedicado a su debate, sino que ni siquiera figura en el primer punto del orden del día. Así, será hoy, durante la segunda jornada del pleno que se está celebrando en Fuensaldaña, cuando las Cortes aborden el debate y votación de esta enmienda a la totalidad presentada por el portavoz del Grupo Mixto, Joaquín Otero. A diferencia de otras ocasiones, esta vez se ha optado por relegar el debate sobre la reforma estatutaria al punto número once de un pleno ordinario que cuenta con un total de trece, por detrás del debate y votación sobre la modificación de la Ley de Policías Locales y a un día de diferencia de las preguntas orales de control al Ejecutivo autonómico, que habitualmente constituyen el capítulo con mayor atracción mediática de cada pleno. Prioridades Si bien la explicación del propio Parlamento autonómico es que la Junta de Portavoces, órgano encargado de fijar el contenido y el orden de los debates parlamentarios, ha elegido un formato idéntico al de cualquier otro pleno, lo cierto es que hace tan sólo un mes la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto presentada por PP y PSOE ocupó el primer punto del orden del día. Independientemente de ello, no se entiende que una cuestión tan importante como es la reforma de la norma básica de la comunidad se considere un asunto más dentro del orden del día de un pleno ordinario en lugar de otorgarle la prioridad que a todas luces se merece. Cierto es que las preocupaciones del común de los castellanos y leoneses discurren por otros derroteros, pero eso no debería ser nunca excusa para que los representantes de los ciudadanos dejen de preocuparse y de mantener el interés bien alto por aquellos asuntos que se supone configuran esta comunidad.