Montar en burro, la mejor terapia infantil
Un innovador programa para estimular la psicomotricidad de niños con problemas de movilidad utiliza al burro zamorano-leonés
El burro zamorano-leonés, una raza autóctona en peligro de extinción, se ha utilizado en el primer proyecto puesto en marcha en España de terapia asistida con asnos para estimular el desarrollo psicomotriz de los niños, especialmente de los que presentan minusvalías o problemas de movilidad. Para dar a conocer en España este tipo de terapia, implantada con éxito en centros educativos y sanitarios de Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia o Italia, se ha organizado la I Jornada Teórico-Práctica de Terapia Asistida con Asnos, según informó Jorge Donate, veterinario experto en esta terapia denominada «asinoterapia». La jornada, promovida por la Asociación para la Defensa, Recuperación y Estudio Terapéutico de la Raza Asnal (Andrea) y la Asociación Nacional de Criadores de Raza Selecta de Asnal Zamorano-Leonés (Aszal), estará dirigida por veterinarios, psicólogos y fisioterapeutas con experiencia en este campo. El encuentro tendrá lugar los días 18 y 19 de noviembre en la finca Valderrocas de Valdemorillo (Madrid), donde Jorge Donate ya ha impartido sesiones de «asinoterapia» con 300 escolares de la Comunidad de Madrid en el último año. En cada sesión, los escolares dedican la mañana a familiarizarse con el burro, limpiarlo, cepillarlo y guiarlo con el ronzal, mientras que por la tarde montan sobre él. Efectos terapéuticos Entre los efectos terapéuticos de estas sesiones, Jorge Donate citó el aumento del tono muscular y los beneficios psicológicos que reporta al paciente montar en burro y estar en contacto con él debido a que este animal tiene una temperatura corporal 1,5 grados centígrados mayor que la del hombre. Además, en los trayectos en burro se realizan movimientos de izquierda a derecha, de abajo a arriba y de atrás a adelante en un ambiente relajado, debido a que el burro zamorano-leonés es una raza asnal que destaca por sus movimientos lentos y su andar tranquilo. Por ello, estos paseos en burro son beneficiosos para adquirir coordinación y equilibrio, además de «favorecer la resistencia y la autoestima de los niños», según aseguró Donate, que cuenta con siete burros zamorano-leoneses en la finca Valderrocas para desarrollar su programa.