Un informe alerta sobre la posibilidad de que en la comunidad se dieran dos escenarios diferentes
Un brote de gripe aviar supondría entre 3 y 6 millones de aves muertas
El CES recomienda a la Junta incrementar los recursos y el personal de las unidades veterinarias
Entre 3,5 y 6,5 millones de aves sacrificadas. Ése sería el saldo de una supuesta epidemia de gripe aviar en Castilla y León. Así lo pone de manifiesto el informe de 54 páginas elaborado por el Consejo Económico y Social de Castilla y León bajo el título La gripe aviar y su repercusión en Castilla y León , que está previsto se apruebe en el pleno que este organismo celebra el próximo 14 de diciembre. En este informe se dibujan dos escenarios posibles según el impacto de una posible epidemia de gripe aviar en la comunidad. En el primero de ellos, que toma como referencia las cifras del brote del virus H5N1 en el sudeste asiático, los ganaderos de Castilla y León tendrían que sacrificarse 3,5 millones de aves, lo que supone el 15% de su censo total. Sin embargo, la situación aún sería más dramática si se tiene en cuenta el modelo del impacto causado en el año 2003 por el brote de la influenza N7H7 registrado en Holanda. En ese caso, el número total de animales sacrificados alcanzaría los 6,5 millones, lo que supone el 28% del censo avícola total de Castilla y León. La buena noticia es que la comunidad presenta una gran concentración de las industrias relacionadas con las aves domésticas, fundamentalmente en Burgos y Valladolid, por lo que se estima que el impacto de un posible foco se localizaría principalmente en estas zonas. Por otro lado, y teniendo en cuenta que el control de la enfermedad se realiza a través de toda la red veterinaria estatal y autonómica, estableciendo una serie de protocolos que cubren todas las situaciones epidemiológicas posibles, así como las medidas a tomar en cada caso, el CES considera que es necesario que se disponga de una dotación material y personal adecuada en las unidades veterinarias, ya que son las encargadas de hacer los controles oportunos para poder detectar a tiempo los posibles casos o brotes de influenza aviar. La situación Castilla y León ocupa el segundo lugar en España en el censo de gallinas ponedoras y en la producción de huevos, tan sólo por detrás de Castilla-La Mancha, así como el quinto puesto en cuanto a la producción de carne de ave, por detrás de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia. En concreto, en la comunidad se contabilizan 106 explotaciones de gallinas ponedoras (el 15,3% de España) principalmente en las provincias de Valladolid (58,6%) y Burgos (20,7%). Además, se registran 371 explotaciones dedicadas a la avicultura de carne, el 7,1% de España.