Diario de León

El Ministerio Fiscal había solicitado dos años de prisión por un delito de conducción temeraria

Condenado a seis meses de cárcel un conductor que circulaba a 260

El turismo circulaba por la León-Burgos el 9 de febrero pasado y lo detectó un cinemómetro

La imagen que captó el radar el 9 de febrero, en la A-231

La imagen que captó el radar el 9 de febrero, en la A-231

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efe | burgos

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El Juzgado de lo Penal Número 2 de Burgos ha condenado a seis meses de cárcel a Constantino García, un asturiano de 42 años que fue fotografiado por un radar de la Guardia Civil en febrero de 2006 cuando circulaba por la A-231 a 260 kilómetros por hora. La juez considera que el conductor cometió un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria y, además de la pena de prisión, ha decidido que no podrá conducir ningún vehículo a motor durante los próximos dos años. La sentencia, de fecha 29 de diciembre, estima sólo parcialmente la petición de pena del Ministerio Fiscal, que había solicitado en el transcurso de la vista oral una condena de dos años de cárcel para el conductor que cometió la infracción. Entre los hechos probados, la jueza estima que Constantino García conducía el vehículo, un Audi A-8 de gran cilindrada, acompañado por Manuel González, que viajaba en el asiento del copiloto, cuando fue sorprendido por el cinemómetro e identificado por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La frenada La sentencia destaca el hecho de que el turismo necesitó 700 metros para detenerse después de que los agentes de Tráfico le dieron el alto, hecho que indica la dificultad que hubiera tenido para responder correctamente ante cualquier imprevisto. La jueza considera que «esa forma de conducir entraña en sí mismo un evidente riesgo» y puntualiza que un exceso «tan notoriamente desproporcionado de velocidad» supone un «concreto peligro para la vida e integridad de terceros». También señala la sentencia que pudo suponer riesgo para los dos agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto y para un tercer usuario de la vía, que circulaba en sentido contrario, y que, según el acusado atravesó, la calzada hasta el lugar donde se encontraban los agentes con el otro vehículo detenido. La sentencia, que se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Burgos, impone las costas del proceso al condenado.

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