El niño de la Bola recibe de nuevo el apoyo de cientos de cuellaranos

Cientos de cuellaranos cumplieron con la tradición de acompañar al Niño de la Bola en la habitual procesión que se desarrolla cada 6 de enero desde hace más de cuatro siglos y que representa una de las costumbres más arraigadas de la villa segoviana. Ayudada por las agradables temperaturas del día, de diez grados centígrados, la procesión arrancó de la Plaza Mayor, donde se encuentra situada la iglesia de San Miguel, para ascender por la calle del Colegio hasta el templo de San Esteban, sede original de la imagen del Niño de la Bola, que fue trasladada a la parroquia de la Plaza Mayor por el deterioro del templo que la acogía y que actualmente está siendo restaurada. Desde San Esteban, la procesión parte por las calles Duque de Alburquerque y Morería, para volver de nuevo a la Plaza Mayor y acceder a la iglesia de San Miguel.