Un decreto adaptará los incentivos regionales al nuevo marco europeo

La Junta de Castilla y León ultima estos días el decreto que actualizará las ayudas regionales a las inversión en el territorio de la comunidad, una normativa que se debe tramitar con carácter de urgencia debido a los cambios producidos por la ampliación de la UE y la apertura de un nuevo marco financiero europeo 2007-2013. Y es que la entrada de los países del Este en la gran familia europea ha reducido notablemente el volumen de estos fondos, más conocidos como incentivos regionales, destinados a disminuir las disparidades entre territorios que seguían existiendo en la UE de los 25. Si en el conjunto de España, estos cambios van a suponer una reducción del 20% en la población que hasta ahora se consideraba beneficiaria de estas subvenciones, en el caso de Castilla y León, que a estos efectos es considerada «región de desarrollo económico», representará un recorte del límite máximo de las ayuda de hasta 25 puntos en algunas provincias, descenso que se efectuará en dos fases. Así, provincias como León, Zamora o Soria, que hasta ahora tenían una intensidad máxima de ayuda del 40% sobre las inversiones empresariales objeto de incentivo regional, desde la entrada del 2007 han pasado ya a un 30%, cifra que se reducirá hasta el 15% el 1 de enero del próximo año 2011. Junto a estas provincias, Burgos y Valladolid que actualmente se situaban en un 35% de subvención, también sufrirán un recorte de hasta el 10 y el 15%, respectivamente, debido a la buena evolución de su PIB por habitante. Así, la mayor parte de las provincias castellanas y leonesas llegarán al 2007 con un 15% de incentivos regionales, salvo Ávila y Salamanca,- ambas lindantes con la región de Extremadura, cuya intensidad de ayuda sigue siendo el 40%-, que tendrán un límite máximo del 20%. Estos incentivos regionales son ayudas a la inversión que se conceden a grandes empresas, o bajo determinadas circunstancias, ayudas de funcionamiento, en ambos casos destinadas a regiones específicas con el fin de paliar disparidades regionales. Entre sus peculiaridades destaca que deben conllevar un verdadero efecto de incentivo y favorecer inversiones que, de lo contrario, no se realizarían en la zona asistida. Informe del CES Actualmente, el borrador del decreto que regula estas ayudas se encuentra en el seno del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES), órgano que el próximo jueves emitirá un informe favorable a su contenido en el pleno que celebra en Ávila.