La ministra de Sanidad asegura que no se siente desautorizada y que no piensa dimitir
El PP exige la dimisión de Salgado tras la retirada de la Ley del Alcohol
Las comunidades autónomas satisfechas y críticas, a la vez, con la decisión del ministerio
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, aseguró ayer que no se siente desautorizada y que no piensa dimitir por la retirada del anteproyecto de la Ley del Alcohol, una decisión aplaudida por el sector vitivinícola pero que ha sido duramente criticada por médicos, consumidores y asociaciones de padres. La ministra confesó que su departamento no fue capaz «de hacer ver la gravedad del problema» del consumo de alcohol entre menores y lamentó no haber logrado el consenso entre todos los implicados en este asunto. Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, arguyó que estaba «encantado» por la decisión del Ministerio, ya que la «primera obligación» de un gobernante es «no armar líos y no crearle problemas a la gente», y menos a «un sector muy arraigado en nuestro país» como es el del vino, según informó Efe. Sin embargo, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, fue aún más allá en la crítica al sostener que Salgado tenía que «dimitir por decencia política» y pedir perdón a la sociedad. Las comunidades autónomas, especialmente aquellas donde el vino es un sector relevante de su economía, también se pronunciaron sobre esta materia. Las comunidades Entre otros, el consejero vasco de Agricultura, Gonzalo Sáenz de Samaniego, aseguró que la postura de Sanidad era una prueba evidente de la «descoordinación» existente en el propio Ejecutivo. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura, recalcó que Salgado «ha hecho bien» al interrumpir la tramitación de la Ley, ya que, en su opinión, no es necesaria «porque ya existen leyes autonómicas» al respecto. El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que «estamos de muy buena uva» tras la «interrupción» de la tramitación del anteproyecto y añadió que rectificar «es de sabios y es bueno que haya ministros sabios». El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, afirmó que la suspensión de la norma es un «gesto electoralista» y «un paño caliente» que no soluciona el problema.