La moda autonómica consolida su madurez

Un abarrotado claustro del Palacio de la Merced burgalés despidió anoche la sexta edición de la Pasarela de la Moda de Castilla y León que por primera vez divide en dos certámenes la moda de las dos temporadas habituales. La tercera jornada, con el broche de oro de la burgalesa Amaya Arzuaga, vio también los diseños de la leonesa María Lafuente. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, afirmó durante la clausura que este certamen ya se ha «incorporado plenamente a las corrientes de las pasarelas profesionales de mayor actualidad, como Madrid y Barcelona». El jefe del Ejecutivo regional aseguró que con la duplicación de ediciones que comienza este año 2007 «se abre una nueva etapa», después de haber demostrado «la madurez del proyecto». Herrera destacó que la presente edición de la Pasarela ha sido «una nueva oportunidad de constatar la fortaleza de un importante sector, el sector textil, cuya facturación es superior a los 400 millones de euros anuales, al que están ligados directa o indirectamente 9.000 trabajadores y que está incrementando sus cifras de exportaciones». Arzuaga mostró su apuesta por el uso de pelo de caballo, un material que utiliza como pieza clave en la confección de tops, vestidos, abrigos, tirantes, cinturones, mangas o para delinear las espaldas de los vestidos. Para la ocasión, todas las modelos desfilaron con extensiones de cabello enrolladas en el cuello. «Existe una tendencia a utilizar pieles de zorro o conejo y quisimos ir más allá e investigar con el pelo de caballo y ha sido muy complicado», destacó Arzuaga. De la mano de Arzuaga llegaron a Burgos los madrileños Locking-Shocking, primera marca foránea en participar en la Pasarela de Castilla y León. Su propuesta, muy rompedora y arriesgada, utilizó tejidos y colores futuristas y cubrió incluso a algunos modelos, a ellas y a ellos, con máscaras o pasamontañas negros que, no obstante, dejaban adivinar su rostro. Según sostuvo Arzuaga, que aconsejó a la Pasarela para que desfilaran en Burgos estos madrileños, se trata de «gente joven que hace cosas muy interesantes y nuevas», al tiempo que aseguró que «es muy bueno» para la Pasarela que se abra a diseñadores de otras regiones. Previamente, Lafuente presentó su colección del próximo otoño-invierno, que ya mostrara en Cibeles el mes pasado y que bebe del «romanticismo bohemio, rebelde, femenino, sensual y lleno de color», según describe la propia modista. Los cafetines de París, Nueva York, Londres, Viena o Berlín inspiran la nueva colección de la leonesa, con prendas muy largas que alternan con minifaldas cortísimas y abrigos generosos. Las telas utilizadas son terciopelos, tules naturales, sedas trabajadas artesanalmente, estampadas o bordadas con pequeños abalorios en cobre, lanas vírgenes tejidas a mano y en algunos casos también bordadas.