| Reportaje | Un jardín en La Adrada |
Ávila tiene un vergel
El jardín botánico Valle del Tiétar presenta más de un millar de especies vegetales, autóctonas y de otras partes del mundo, una idea desarrollada por el filólogo aleman Axel Mahlau
Más de mil especies vegetales autóctonas y de diferentes partes del mundo pueden contemplarse desde ayer en el Jardín Botánico Valle del Tiétar, impulsado por el filólogo alemán Axel Mahlau en una finca de nueve hectáreas y media de superficie situada en La Adrada, al sur de la provincia de Ávila. El jardín, ubicado junto a la carretera CL-501, entre las localidades abulenses de La Adrada y Piedralaves, es el resultado de «tres años y medio de intenso trabajo», explicó a Efe Axel Mahlau, quien recordó que la finca pertenece a su familia desde hace más de 50 años. En su interior pueden contemplarse especies autóctonas como las canas y topinambur, de Losar de la Vera; cacahuetes de Madrigal de las Altas Torres; calas y nenúfares, de Piedralaves;; sándalo de Casavieja y un azufaifo de Lanzahíta, a las que se unen semillas de draco y strelitzia, de las islas Canarias. Procedentes del exterior, y gracias a la colaboración «de muchos amigos», comentó Mahlau, pueden contemplarse en esta finca adradense diferentes semillas de Venezuela, Brasil y Siria; abetos y acebos de la Selva Negra; baobabs africanos; una skimmia inglesa o plumeria de Bali. Su promotor aseguró a Efe que el nuevo jardín botánico «Valle del Tiétar» cuenta con unas 350 especies arbóreas, cerca de 450 arbustos y medio millar de flores y bulbos. «Esta finca, al estar en plena naturaleza, permite además al visitante darse paseos por sus sendas contemplando diferentes especies de aves, mariposas o incluso ardillas», apuntó Axel Mahlau, quien añadió que es «un aula viva de la naturaleza». Inversión La inversión realizada ronda los 360.000 euros, dinero que ha permitido mejorar los accesos, construir una casa para la recepción de visitantes, extender el sistema de riego y construir un depósito de agua, además de ampliar el número de especies vegetales. El impulsor de este jardín botánico desarrolla además diferentes actividades paralelas, como la colaboración en las campañas de ahorro de agua del Ayuntamiento de La Adrada, en el Día del Libro con los colegios y en la recuperación de árboles de Navidad con las parroquias alemanas de Madrid. A diferencia de otros jardines botánicos, el Valle del Tiétar se ubica en plena naturaleza, convirtiéndose además en refugio de la fauna de la comarca. Los paseos por las sendas botánicas -bosques, matorrales, praderas...- ofrecen también el espectáculo de las aves, ardillas, mariposas que habitan en la zona. Es un aula viva de la naturaleza para educar los sentidos y la conciencia medioambiental. Desde hace nueve años Su promotor, Axel Mahlau, comenzó a gestar este proyecto hace ocho o nueve años, explica, si bien no se puso en marcha hasta hace tres. En total, ha invertido «unos 50 ó 60 millones de las antiguas pesetas» en este proyecto, que dispone además de actividades paralelas. Así, el jardín botánico dispone de una zona de alojamiento rural, y ofrece cursos de idiomas, inglés, alemán y español para extranjeros -principalmente alumnos alemanes-, que se complementan con cursillos de alimentación sana, cocina vegetariana y relajación. A ello se suma un espacio habilitado para exposiciones. La novedad de la riqueza de especies florales es ya una referencia en la provincia abulense para visitantes.