Un cazador de 38 años fallece de un disparo accidental en Arandilla
A primera hora de esta mañana, un cazador de 38 años de edad, F.N.G., falleció en Arandilla (Burgos), tras recibir un disparo, supuestamente fortuito, cuando terminaba la actividad cinegética en el coto de Valverde. Al parecer, tres cazadores se iban a montar en un vehículo todo-terreno cuando a uno de ellos se le disparó el rifle, traspasando el proyectil la puerta del coche y alcanzando en la espalda a la víctima, que aún se encontraba en el exterior. La Guardia Civil fue avisada a las 8.40 horas y, una hora después, se produjo el fallecimiento, a pesar de las labores de reanimación de los servicios de emergencia sanitarios de la Junta de Castilla y León. El Juzgado de Aranda de Duero levantó el cadáver y se hará cargo de la instrucción del caso.