El político autóctono
Un libro recoge el perfil del representante público desde el inicio de la autonomía
Un hombre de edad madura, de formación universitaria, funcionario de profesión y en su mayor parte nacido en la comunidad autónoma es el perfil del político en Castilla y León con responsabilidad parlamentaria desde las elecciones generales de 1977 hasta las celebradas 2004, en total 612 personas. «Predominan los hombres pero cada vez se suman más mujeres a la representación parlamentaria, una incorporación tardía debida al cambio de mentalidad«, explicó a Efe el historiador Pablo Pérez, catedrático de la Universidad de Valladolid (campus de Segovia) y coautor del libro Castilla y León en democracia. Partidos elecciones y personal político. (1997-2007), presentado esta tarde. La clase política «cada vez es más madura», con una edad que oscila entre los cuarenta y cincuenta años, principalmente con estudios universitarios y procedentes del ámbito funcionarial y docente, que repiten en uno u otro cargo (senador, diputado o procurador en las Cortes de Valladolid) en un cuarenta por ciento. «La mayor parte son de aquí y existe un núcleo duro que permanece durante mucho tiempo», añadió el autor del libro junto al historiador y sociólogo Mariano González y al profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Valladolid, José-Vidal Pelaz, a cuya presentación asistieron dos ex presidentes autonómicos, el socialista Demetrio Madrid (1983-1986) y el popular Juan José Lucas (1991-2001). En siete elecciones autonómicas sólo ha existido un denominado «partido bisagra», el CDS que permitió a AP gobernar entre 1987 y 1991, y los movimientos regionalistas se han distinguido por «no aceptar el mapa de la comunidad autónoma», añadió Pérez en alusión a leonesistas y castellanistas en sus diversos formatos. La consejera de Cultura y Turismo, Silvia Clemente, asistió a la presentación del libro, editado por la Junta de Castilla y León y que incluye un diccionario con la ficha biográfica de los 612 diputados, senadores y procuradores en las Cortes regionales registrados entre 1977 y 2004, así como de los partidos fundados en la autonomía durante este periodo de tiempo y un cuadro de los resultados, por circunscripciones, de los procesos electorales. Unos diez años han tardado los autores en definir la investigación.