Los topillos ahogados en un canal de Palencia no afectan al agua potable

La directora general de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, Clara Berbel, explicó ayer en Palencia que la aparición de miles de topillos en un canal de riego de Villalobón, a cuatro kilómetros de la capital, no afecta al agua de consumo humano ni se ha detectado ningún tipo de contaminación tras los controles realizados. Según manifestó, la Junta debe garantizar que, aunque algunas captaciones se realicen en canales, lo que salga finalmente de las depuradoras tenga unas características reglamentadas y el agua que llega a los domicilios para su consumo «sea segura», lo que, a su juicio, «es así como determinan los controles que hacemos cada día». No obstante, precisó que «para mayor tranquilidad de todos los ciudadanos», se ha intensificado la vigilancia sanitaria sin detectar anomalías en la calidad del agua. Sin alarmar «No hay que alarmar a la población», dijo Berbel, respecto a la denuncia realizada el martes por la organización agraria Asaja, y achacó la masiva presencia de roedores ahogados al llenado de los canales que antes tenían un nivel bajo debido a una primavera lluviosa, cubriendo con ello el agua zonas de acumulación de topillos. «La presencia masiva de topillos no es fácil de resolver, afecta a los agricultores y las administraciones están tratado de adoptar medidas y dar soluciones», sostuvo Berbel. Además, dijo que la reproducción del roedor «es cíclica y este año especialmente abundante», lo que podría acarrear riesgos sanitarios, «pero en este momento no se ha detectado ningún riesgo para la salud humana».