La necesaria modernización de los parlamentos

El presidente de las Cortes de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, abogó la pasada semana en Aranda de Duero (Burgos) por que la modernización de los parlamentos tenga como fin «la configuración de una institución cada vez más abierta a la relación con la sociedad, más transparente y permeable, que priorice la función comunicacional y de interlocución social». De esta forma, indicó que una de las labores principales de las Cortes tiene que ser la de acercar el Parlamento a la sociedad a la que representa. «Abrir la institución de forma que aquellos a los que sirve la sientan como propia y directamente vinculada a sus anhelos, aspiraciones y demandas, contribuyendo así a incrementar la calidad democrática de nuestro sistema político-institucional», expuso. Grandes desafíos Por ello, Fernández Santiago, que pronunció la conferencia inaugural de los cursos de verano de la Universidad de Burgos (UBU) en Aranda de Duero bajo el título Los grandes desafíos del Parlamento en el siglo XXI: apertura, participación y calidad democrática , indicó que el objetivo es «combatir el desapego social frente a la democracia y al Parlamento». Para ello, recordó que se pusieron en marcha una serie de iniciativas que se agrupan en tres grandes ámbitos. En primer lugar, dijo, «hemos de lograr que el debate parlamentario y la propia actividad de la Cámara sean más ágiles, accesibles y transparentes para los ciudadanos». A su juicio, el segundo ámbito sobre el que se debe actuar implica «una utilización eficiente de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs)». El presidente de las Cortes regionales destacó que el tercer eje de colaboración debe contribuir a configurar al Parlamento como «verdadero centro de la vida política». Asimismo, Fernández Santiago señaló que la institución a la que representa comparte con la Universidad una «vocación de servicio a la sociedad a la que se debe» y agregó que «muchos de los principios que guían nuestra actividad son comunes», como la discusión, el debate de ideas, la libertad, la reflexión, el diálogo y la vocación de universalidad, entre otras. También apuntó que la finalización de las obras de la nueva sede de las Cortes permitirá «dignificar» el trabajo de los procuradores, obtener el espacio necesario para un «correcto» funcionamiento de la Cámara y facilitar un acercamiento a la sociedad a la que sirve, «al tiempo que nos permitirá dotarnos de las tecnologías de la información necesarias para una mayor y mejor participación de los ciudadanos», apostilló.