Mayor Zaragoza aboga por los principios morales de la sociedad

El presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, abogó ayer en Pradoluengo (Burgos) por el regreso a los principios morales en detrimento de las leyes del mercado que, según dijo, rigen las relaciones humanas y económicas entre los países más ricos del mundo. Así, lamentó que en 1987 se produjera una «abdicación» de los principios morales «en lugar de guiarse por la justicia, igualdad y libertad». «Es un gran disparate que tenemos que corregir», afirmó y agregó que «debe haber una competencia justa, que los productos se elaboren en condiciones laborales mínimas de dignidad y respeto para las personas que los hacen». «Debemos devolver los principios y los derechos humanos a todos, que no sean cosa de unos pocos», apostilló Mayor Zaragoza. Se trata de unas declaraciones que realizó a preguntas de los periodistas acerca de la competencia desleal que sufre la industria de la fabricación de calcetines, que predomina en esta localidad burgalesa, por parte del mercado chino. Mayor Zaragoza recibió el Premio Cultural «Calcetín del Año» en su XIV edición, que otorga la asociación cultural recreativa Oropesa, «por su contribución, desde el humanismo, al logro de la paz mundial; por decirnos que sólo la cultura puede salvarnos, así como por defender los derechos humanos de los olvidados en guetos de exclusión y pobreza». En su intervención, subrayó la necesidad de cambiar el futuro. y apostó por los «dos protagonistas de los tiempos que vienen; los niños y las mujeres».