En contra de la energía nuclear

Música y canciones protestas fueron los acompañantes de las casi 300 personas que participaron ayer en la vigesimoctava edición en la marcha contra la central nuclear de Santa María de Garoña en Burgos. Bajo el lema «PSOE cumple tus promesas» los participantes de la marcha reivindicativa, procedentes de distintos puntos de la provincia de Burgos, del País Vasco y de La Rioja, en torno a las 18.30 horas partieron de la localidad burgalesa de Bacina del Barco, para recorrer algo más de un kilómetro, hasta llegar a las puertas de la central nuclear. Una grupo de músicos, disfrazados de toreros, sacerdotes y guardias civiles, amenizó el recorrido. Controlando por aire, agua y tierra el acceso a la instalación se encontraba la Guardia Civil, que contaba con un helicóptero que sobrevolaba la zona, una lancha en el río Ebro y varios efectivos tras la valla de acceso a la central. Una vez allí, el responsable de Greenpeace, Carlos Bravo, fue el encargado de dar una lectura a un comunicado en que solicitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «que cumpla la promesa de cerrar la central nuclear de Garoña en 2009». «Son más de 36 años de funcionamiento sin el consentimiento de la sociedad, más de 26 años operando con grietas importantes en partes fundamentales para su seguridad, más de 11 años desde que se agotó su vida útil», denunció el comunicado. Bravo recordó que para formalizar esta promesa «tendrá que publicarse en el Boletín Oficial del Estado un decreto o una orden ministerial, lo que corresponda, para que se oficialice la decisión del Gobierno de cerrar Garoña». Asimismo, el responsable de Greenpeace también reivindicó un calendario de cierre de las centrales nucleares de España, tal y como prometió el Gobierno, antes de final de año. En su propuesta de futuro no se incluye la energía nuclear, que rechazaron por «no ser segura, ni limpia», sobretodo en una planta como la de Garoña, «la única de primera generación que aún sigue en funcionamiento tras el cierre de Vandellos I y Zorita». Además, se mantiene en funcionamiento, según denunciaron, «con problemas de corrosión que afectan a elementos claves para su seguridad». «Es una grave irresponsabilidad mantener una nuclear en estas condiciones cuando está sobradamente amortizada y su aporte energético es fácilmente sustituible», agregaron. Por ello, concluyeron demandando el cierre de «la central de las mil y una grietas. Debe ser cerrada y pasar a la historia». Finalmente, volvieron a reclamar al Gobierno «que ponga sobre la mesa su plan de abandono progresivo de la energía nuclear y haga oficial cierre». El final de la jornada lo puso un joven que realizó un desnudo con el lema escrito en su cuerpo «Cierre de Garoña ya». Finalmente, los manifestantes disfrutaron de la actuación del grupo Elektrotuna.