La Junta elimina del presupuesto del 2008 el Impuesto de Donaciones

El Gobierno autonómico suprimirá el Impuesto de Donaciones entre familiares directos en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para el 2008 con el objetivo de potenciar una mayor circulación económica en Castilla y León y situar a la autonomía como «una Comunidad atractiva desde el punto de vista fiscal». La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, indicó ayer que, según los cálculos, esta medida «no es tan costosa». Este fue uno de los asuntos tratados en el Consejo Territorial de Castilla y León, donde Del Olmo estuvo acompañada del consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago Juárez, y de los delegados de la Junta en las nueve provincias de la Comunidad. Allí, la titular de Hacienda dio a conocer los objetivos principales de los próximos presupuestos de la Comunidad. Facilidades para los jóvenes En cuanto a la supresión del Impuesto de Donaciones, Pilar del Olmo indicó que favorecerá, entre otros asuntos, el acceso a la vivienda de algunos jóvenes, dado que los padres podrán ayudar a sus hijos en la adquisición de un inmueble. Igual que ocurrirá, según añadió, con los jóvenes empresarios a los que sus familiares directos podrán donar locales o cuantías económicas. La supresión del Impuesto de Donaciones, incluida en el programa con el que el PP concurrió a las pasadas elecciones autonómicas del pasado 27 de mayo, se suma a la eliminación -también entre familiares directos- del Impuesto de Sucesiones durante la pasada legislatura en Castilla y León. Además, durante el encuentro la consejera de Hacienda solicitó a cada uno de los delegados territoriales que elaborasen, antes del próximo 11 de septiembre, un plan de inversiones necesarias en cada una de las provincias que deberán tener proyección autonómica para alcanzar «convergencia interna y cohesión territorial» y que no sólo se centrará en los presupuestos de este año, sino de toda la legislatura. Objetivos Entre los objetivos a alcanzar, según Pilar del Olmo, con las próximas cuentas regionales tendrá especial relevancia el mantenimiento y el incremento de la población como «eje central», así como la creación de empleo, el apoyo al mundo rural, la apuesta por los servicios de calidad, sobre todo en lo relacionado con la sanidad, la educación y la vivienda, así como las políticas de conciliación, igualdad de oportunidades y la dependencia. También se ocuparán los presupuestos de la población inmigrante, así como de la que vive fuera de Castilla y León. «Potenciaremos el retorno de los emigrantes y se les ayudará a que conozcan la comunidad para que puedan volver», señaló Del Olmo, para añadir que «el gran pilar para favorecer el empleo» serán las políticas de Investigación, Desarrollo e Innovación con el objetivo de dedicar el tres por ciento de las cuentas a este fin.