Las empresas, por debajo de la media nacional en políticas ambientales

Las empresas de Castilla y León se situaron en el año 2006 por debajo de la media nacional en su compromiso para efectuar políticas a favor del medio ambiente, según establece un informe de la Fundación Entorno, que cifra en 60,6 sobre 100 el índice de entorno ambiental (IEA) en la Comunidad, mientras que la media española es de 65,9. El cálculo de este índice involucra las respuestas dadas por las empresas con su comportamiento ambiental. Éstos son el reconocimiento y conciencia de los impactos ambientales ocasionados por su actividad; la influencia de sus grupos de interés sobre sus resultados y su reputación empresarial; el nivel de formación ambiental existente en todos sus niveles organizativos; la definición de una estructura organizativa que contempla la variable ambiental, y las actuaciones destinadas a la protección del medio ambiente realizadas en el seno de la empresa. De este modo, el valor IEA más elevado correspondió a las empresas de Asturias y Cantabria, con un índice de 76,2 sobre 100, situadas por delante de las de Andalucía y Aragón, con un 65,9 cada una. Los resultados de los índices, según el informe, reflejan que la implicación de la empresa en el tema ambiental es más frecuente que en lo que se refiere al desarrollo sostenible y las empresas todavía no han interiorizado de forma significativa el concepto de sostenibilidad. En este sentido, a pesar de que las empresas de Castilla y León se encuentran entre las más «optimistas» para desarrollar una política ambiental, el 40 por ciento de las mismas consideran que el factor más limitante para ello es la elevada inversión para efectuar diferentes actividades relacionadas con esta materia. Otro de los factores que frenan a las empresas es la dificultad para obtener objetivos tangibles (25 por ciento) o los diferentes problemas técnicos que surgen (22 por ciento). Las exigencias del mercado Por otro lado, tres de cada cuatro empresas señalaron que el factor que más impulsa este tipo de políticas es la adaptación a la legislación y políticas públicas, así como las exigencias de mercado (46 por ciento); la mejora de la imagen y reputación de empresa (44 por ciento) y la ventaja frente a competidores (38 por ciento) de las empresas, que consideran que con el desarrollo de una política ambiental llevarán ventaja sobre el resto. Las empresas pudieron elegir entre diferentes factores. Entre las actuaciones ambientales que las empresas regionales llevaron a cabo en 2006, un 55 por ciento de las mismas identificó y valoró los riesgos ambientales relacionados con su actividad, mientras que un 44 por ciento elaboró planes de minimización de residuos, vertidos y emisiones y, un 37 por ciento, directamente medidas correctoras. A la cola se situaron las compañías que utilizaron energías renovables (12 por ciento), pasaron un control ambiental a los proveedores (13 por ciento) y utilizaron tecnologías limpias (17 por ciento). En este sentido, el 51 por ciento de las empresas de Castilla y León invirtieron en materia ambiental, el menor porcentaje de España, que se sitúa en el 62 por ciento muy lejos del 78 por ciento de Asturias y Cantabria o el 75 por ciento de Canarias e Islas Baleares. Ell 65 por ciento de las empresas de Castilla y León consideran que el factor principal para desarrollar políticas sociales en la compañía es la mejora de la imagen y la reputación de la empresa.