Cuatro heridos graves en el segundo festejo taurino de Cuéllar

Tres personas han resultado heridas de gravedad en el segundo de los cinco encierros de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario en Cuéllar (Segovia), en el que las reses ofrecieron un recorrido rápido y muy peligroso por el casco urbano de la villa. Los servicios médicos destacados en el encierro tuvieron que atender en total a una decena de personas que resultaron heridas a lo largo del recorrido, de las cuales seis fueron trasladadas al Hospital General de Segovia para recibir atención específica de sus lesiones, entre ellas los tres heridos graves. Vecinos del pueblo El cirujano responsable de los servicios médicos, Teodoro Nieto, explicó que los tres heridos de mayor importancia eran vecinos de Cuéllar y todos ellos resultaron heridos por asta de toro. Antes de su traslado a Segovia, fueron estabilizados en la enfermería de la Plaza de Toros de Cuéllar. Aunque el facultativo no pudo precisar la identidad de los heridos, señaló que el de mayor gravedad era una persona mayor, que fue cogida por una de las reses en la zona conocida como «el embudo», a la entrada del casco urbano de Cuéllar, y que recibió hasta tres cornadas en la cara posterior del muslo. El resto de los heridos corneados por los astados también fueron trasladados al Hospital de Segovia, con el fin de completar el tratamiento de urgencia recibido en la Plaza de Toros y vigilar posibles complicaciones. Otras tres personas fueron también trasladadas al complejo hospitalario de Segovia, en este caso con lesiones de tipo traumatológico, mientras que el resto de los heridos fueron atendidos en la enfermería del coso Un encierro rápido El encierro partió de los corrales y las reses se separaron rápidamente, para emprender de forma muy desunida el recorrido, obligando a los caballistas a realizar un trabajo muy duro. Los toros llegaron diez minutos antes de lo previsto, cuando todavía el público ocupaba parte del recorrido, lo que provocó momentos de tensión en los primeros tramos. Las reses entraron de una en una, ofreciendo siempre peligro durante el trazado, al derrotar contra las talanqueras y volver sobre sus pasos.