Del acumulado este año, el 64% corresponde al Estado, lo que supone un 199% más sobre el 2006
La licitación crece en la comunidad un 51,2% mientras baja en León casi el 23%
En total, alcanza los 3.071 millones de euros, según los datos de la Cámara de Contratistas
La obra pública licitada en Castilla y León entre enero y septiembre de 2007 suma 3.071 millones de euros, el 51 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos aportados ayer por la Cámara de Contratistas de la Comunidad Autónoma. Del total acumulado este año, el 64 por ciento corresponde al Estado, con 1.951 millones de euros, lo que supone un aumento del 199 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2006. La obra de mayor volumen económico licitada por el Estado el pasado septiembre fue la «Concesión para la conservación y explotación de la A-1 entre Santo Tomé del Puerto y Burgos», con un presupuesto de 845 millones de euros. La licitación acumulada por la Junta de Castilla y León asciende a 744 millones de euros, el 24 por ciento del total, con un descenso del 8 por ciento. En el caso de la Junta, la obra más importante licitada en septiembre fue la «Variante de Fuentesaúco», en la provincia de Zamora, con un presupuesto de 6 millones de euros. Por su parte, la licitación acumulada por las administraciones locales, es decir, ayuntamientos y diputaciones, suma 376 millones de euros, el 12 por ciento del total, con una disminución del 33 por ciento. La obra más importante, por volumen económico, licitada por estas administraciones en septiembre fue la «Conservación y mantenimiento, señalización y vialidad invernal», con un presupuesto de 16 millones de euros. Del volumen total de licitación del mes pasado, el 18 por ciento corresponde a obras de edificación, que suman 552 millones de euros, de los que 376 millones se dedicaron al denominado grupo de equipamiento social. La obra civil supone el restante 82 por ciento, con 2.520 millones de euros. El apartado de transportes es el que mayor presupuesto acumula, con 1.963 millones de euros, que incluye carreteras (1.653 millones) y ferrocarriles (310), seguido de obras hidráulicas, con un presupuesto de 291 millones de euros. En la distribución por provincias, la licitación oscila entre los 1.154 millones de euros de Burgos y los 69 millones de Ávila. El sistema más utilizado en volumen económico fue el concurso, con 2.804 millones de euros, distribuidos en 1.151 obras; seguido de la subasta, con 242 millones y 837 millones; y del procedimiento negociado, con 26 millones y 419 obras. La preferencia de la Junta El consejero de Fomento, Antonio Silván, afirmó ayer que «habría sido preferible» que el crecimiento de la inversión de obra pública del Estado en Castilla y León «no hubiera esperado al décimo mes del año», si bien dio la «bienvenida» al aumento del gasto en este campo en los últimos meses. De este modo, Silván, quien ha asistido en León a la entrega de los Premios de Economía «Fernando Becker» de Caja España, se ha pronunciado acerca del notable crecimiento de la obra pública licitada en el tercer trimestre de 2007 con cargo a los presupuestos del Gobierno central. «Nos habría gustado dar esa bienvenida a su licitación de obra pública también a lo largo y ancho de los nueve meses del año anteriores», ha reflexionado Silván, quien ha aludido a la mayor carga financiera asumida por la Junta durante la primera mitad del presente ejercicio. Relacionado con el capítulo de las infraestructuras pendientes de desarrollo por parte del Gobierno, ha aludido al inicio de las obras de la autovía León-Valladolid, cuyo plazo de conclusión -fijado para 2009- «no se cumplirá», según el consejero, dado el grado de ejecución actual del proyecto. «Fue un compromiso del Gobierno con el horizonte temporal de 2009, pero, a la vista de las partidas presupuestarias que ha establecido, tampoco va a ser una realidad, por muchos carteles y estudios informativos que se pongan a uno y otro lado de la carretera», ha dicho el titular de Fomento. Por otra parte, Comisiones Obreras (CC.OO.) denunció ayer que «se está trabajando bajo presión» para conseguir que el tren de alta velocidad (AVE) llegue a Valladolid en la fecha prevista, el próximo 22 de diciembre. El sindicato ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo, porque «la situación es delicada» e incluso puede ser «peligrosa», según el secretario general de la Federación de Comunicación y Transporte de CC.OO. en Castilla y León, Carlos López. «Sería un fracaso grandísimo no tenerlo en fecha», ya que fue el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció la llegada del AVE para el 22 de diciembre», dijo López. «Habría sido preferible que el crecimiento de la inversión no hubiera esperado al décimo mes» ANTONIO SILVÁN Consejero de Fomento