El número de este tipo de incidentes se redujo en un 60% con respecto al último decenio
León, Zamora y Salamanca registran el 33% de los fuegos de la comunidad
El 68,8% de los incendios del 2007 se quedó en conatos y sólo el 9% quemó masa forestal
Las provincias de León, Zamora y Salamanca registraron dos de cada tres incendios ocurridos en la comunidad entre el mes de enero y el 15 de octubre del 2007, período en el que se quemaron más de 5.500 hectáreas de monte arbolado, matorral y pastos. Las tres provincias del oeste sufrieron casi 800 incendios, de los 1.164 que tuvieron lugar en la comunidad, mientras que Valladolid fue el territorio donde menos fuegos hubo. El total de superficie arrasada en Castilla y León, sólo el nueve por ciento (504 hectáreas), fue masa forestal arbolada, según explica el director general del Medio Natural, José Ángel Arranz, durante la presentación del balance de incendios. El resto fue superficie herbácea y matorral. A tenor de estos datos, el número de incendios se redujo al 60% de la media del último decenio, instalada en casi 2.000. Ello afectó, también, a la superficie quemada por el fuego, ya que la media desde el año 1997 se situó en las 29.414 hectáreas, por lo que este año la tasa se redujo hasta el 19% del decenio (5.500 hectáreas). Igualmente, Arranz destacó que la media de superficie arbolada que desapareció a causa de los incendios en estos últimos diez años es de 5.709 hectáreas, mientras que en 2007 fue de 504, con lo que se redujo al 8,8% de la media. En este sentido, la consejera de Medio Ambiente y vicepresidenta primera de la Junta, María Jesús Ruiz, destacó que la incidencia ecológica «ha sido menor» en lo que va de año, porque la mayoría de la superficie que ardió fue matorral y herbáceos (pastos), «vegetación que se regenera por sí sola en cortos periodos de tiempo». «Aumento en la eficacia» Ruiz subrayó el hecho de que el 68,8% de los fuegos se quedaron en conatos (menos de una hectárea), la cifra más alta de los últimos años, aspecto que «evidencia un aumento en la eficacia de extinción y un menor tiempo de respuesta del operativo frente a incendios». La media del decenio en conatos fue del 40,1% de los incendios. La consejera también se refirió al número de grandes incendios (más de 500 hectáreas), de los que sólo hubo tres en Castilla y León, frente a los seis del 2006 y 15 del 2005. Ruiz recordó que los tres grandes incendios tuvieron lugar en verano en Aldeadávila de la Ribera y Manceras, en la provincia de Salamanca, y en Espirdo (Segovia). Los grandes incendios fueron una de las causas por la que este año se declararon los niveles 1 y 2 del Infocal. El primero de ellos se estableció en 22 ocasiones, mientras que el segundo, en cuatro, según explicó el director general del Medio Natural. Se declaró más veces que en el 2006, «gracias a la concienciación de los trabajadores, que prefieren asegurar las infraestructuras, bienes o masas arboladas en peligro, aunque no tenga una alta necesidad».