Los defensores de la montaña cantábrica exigen medidas urgentes para salvar al oso
La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica anunció ayer que pedirá, si se confirman las sospechas de que la muerte del último ejemplar de oso pardo en Palencia se debió a causas humanas, que tanto la Junta como el propio Ministerio de Medio Ambiente «tomen medidas urgentes y contundentes si hubo veneno o disparos». El pasado sábado el cuerpo del plantígrado, de más o menos un año de edad, se localizó en las proximidades del pueblo montañés de Resoba. El lugar en que se encontró el oso se sitúa en el corazón del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. El enclave está también incluido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y ZEPA. Sus límites geográficos albergan un pequeño núcleo de osos pardos (20-25 ejemplares) en una situación crítica. Para el colectivo conservacionista, se debe investigar «hasta la última pesquisa» de las circunstancias de este suceso, además de tomar «medidas drásticas» que garanticen la conservación de los osos de la población oriental cantábrica.