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El patrimonio también habla
La Junta de Castilla y León firmó ayer un acuerdo con la Unesco cuyo objetivo es cooperar en la mejor gestión de los bienes patrimonio de la humanidad que existen en la comunidad
Cooperar para la mejor gestión de los bienes patrimonio de la Humanidad que están enclavados en el territorio de Castilla y León es el objetivo del acuerdo firmado ayer en entre la consejera de de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, y el director del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, Francesco Bandarín. El valor excepciones de estos bienes culturales y naturales es lo que ha aconsejado dar este paso que es pionero en el sentido de que Castilla y León es la primera comunidad autónoma en suscribir un convenio de este carácter. «Creo -señaló Salgueiro- que esta iniciativa nos indica que estamos en el buen camino y haciéndolo bien en materia de protección del patrimonio» Castilla y León alberga actualmente siete bienes incluidos en la lista del Ptrimonio Mundial: la Catedral de Burgos (1984), la ciudad vieja de Ávila y sus iglesias extramuros (1985), la ciudad vieja de Segovia y su acueducto (1985), la ciudad vieja de Salamanca (1988), el Camino de Santiago (1993), Las Médulas (1997) y el Sitio Arqueológico de Atapuerca (2000). La riqueza y diversidad de este conjunto de bienes hace, según la consejera, que Castilla y León pueda llegar a constituirse en una especie de «observatorio» de referencia para la puesta en práctica de las políticas impulsadas desde el Centro de Patrimonio Mundial propiciando planteamientos y enfoques nuevos en el ámbito de la conservación integrada y del desarrollo sostenible de los lugares y territorios. En este sentido, en el acuerdo se subraya que ambos organismos se comprometen a fortalecer «las medidas de protección y conservación del patrimonio cultural y la elaboración de metodologías de buenas prácticas en la gestión de los sitios de Castilla y León inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial». Uno de los aspectos sobre los que puso el acento María José Salgueiro es el hecho de que la Unesco se comprometa a una revisión «conjunta y permanente» de los planes de gestión con los que cuentan los citados bienes para adecuarlos a las Directrices Operativas de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972. En este camino de incentivar la cooperación entre la Unesco y la Junta de Castilla y León también tiene especial interés la elaboración de un documento marco de carácter técnico o Libro Blanco en el que se incluya «la objetivación, gestión y mejora de los modelos de actuación y cooperación en la gestión del Patrimonio Mundial referido al territorio de Castilla y León». Ambas instituciones, han acordado estudiar la posible creación de un centro permanente de investigación, asesoramiento, formación y apoyo a la gestión de estas ciudades, que podría ubicarse en Ávila, ciudad que ya es sede de la Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad en España. Un centro que también tendría efectos beneficiosos desde el punto de vista de mejora de la gestión en el caso de los bienes naturales patrimonio de la Humanidad, como es el caso de Las Médulas. La consejera expresó su satisfacción por la labor de promoción cultural y turística de Castilla y León que se está llevando a cabo durante esta semana en la capital francesa y que se concentra fundamentalmente en la sede de la Unesco donde ha sido instalada una exposición en la que tiene especial protagonismo el patrimonio histórico-artístico y en particular el de las ciudades y parajes patrimonio de la Humanidad. Las jornadas no olvidan otros aspectos como el de la gastronomía de la comunidad representada por dos restaurantes de Valladolid.