Un joven de 18 años, detenido también en Burgos con hachís y cocaína
Hallan 450 kilos de hachís en una furgoneta tras huir su conductor
El vehículo fue registrado en un control de seguridad en la localidad burgalesa de Fontioso
Agentes de la Guardia Civil aprehendieron en la madrugada de ayer de 450 kilos de hachís en una furgoneta que fue sorprendida en un control de seguridad en Fontioso (Burgos), según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. A la 1.30 horas en la autovía A-1 (Madrid-Irún), en el término municipal de Fontioso, la Guardia Civil observó un vehículo que se dio la vuelta al ver el dispositivo policial, y circuló en sentido contrario a gran velocidad. Inmediatamente, se inició la persecución hasta que la furgoneta cayó por una zanja, momento en el que el conductor se dio a la fuga. En el interior del vehículo fueron encontrados 15 fardos de hachís de 30 kilos de peso cada uno y una placas de matrícula francesa. Detenido En la misma provincia, efectivos de la Guardia Civil detuvieron a un joven de 18 años de edad y se incautaron de medio kilo de hachís y 66 gramos de cocaína en Miranda de Ebro. A las 18.40 horas de ayer, viernes, 7 de diciembre, una patrulla de la Benemérita observó en la carretera N-I (Madrid-Irún), junto a un paso a nivel, una motocicleta sin placas de matrícula ni luces que circulaba en la oscuridad ocupada por dos personas. Cuando les dieron el alto, el conductor hizo caso omiso y se dio la fuga. A unos cien metros de distancia, la moto derrapó y cayeron el conductor y el acompañante al suelo, huyendo del lugar a pie mientras tiraban cada uno un paquete al otro lado de una valla que había en el lugar. La patrulla alcanzó al ocupante de la moto, al que identificó, pero como en un primer momento no se encontró ningún paquete, se le permitió la marcha tras confeccionar diligencias por desobediencia. Más tarde, con apoyo de una patrulla de la Policía Local, se encontró en una finca, tras la valla, un paquete con un óvalo de unos 500 gramos de hachís. En las inmediaciones, entre los matorrales, se localizó también una bolsa de plástico transparente con unos 66 gramos de cocaína.