Caja Rural y Cajamar formalizan su fusión y cuentan ya con 912 oficinas

Cajamar y Caja Rural del Duero concluyeron ayer su proceso de integración por absorción de la andaluza a la castellana y leonesa con la firma ante notario en Valladolid de la escritura de fusión de ambas entidades, tras recibir los informes favorables del Banco de España, la Junta, la Dirección General del Tesoro y la Comisión Nacional de la Competencia. Además, los presidentes de ambas entidades, Antonio Pérez Lao y José Millaruelo suscribieron el acuerdo tras desestimar el Juzgado de Primera Instancia nº 12 (Mercantil) de Valladolid, mediante Auto de fecha 5 de diciembre, la petición de la Asociación Española de Cajas Rurales para la adopción de medidas cautelares contra la operación. Así, Cajamar cuenta desde ayer con 912 oficinas, más de 4.000 empleados, 503.444 socios, 1,4 millones de clientes, un volumen de negocio de 44.926 millones, y unos activos por encima de los 23.570. Millaruelo, que será consejero de Cajamar, explicó que la entidad contará con una red de oficinas operativa en todas las capitales de provincia y municipios de más de 10.000 habitantes de la comunidad, en el plazo de seis meses (en la actualidad sólo cuenta con centros en Valladolid, Palencia, León, Ávila y Segovia). Al respecto, comentó que su expansión por toda la comunidad era necesaria para poder contar con «un proyecto regional creíble». Músculo financiero José Millaruelo espera que la operación de ayer sirva de reflexión de «cómo debe funcionar una entidad al margen de cualquier planteamiento personal». Al respecto, remarcó que el proyecto permite a la comunidad contar con una mayor «músculo financiero para servir a la sociedad». Además, defendió que se trata de una operación «perfectamente comprendida» y que se «ajusta a las necesidades reales de la sociedad», para subrayar que «los socios han sido los verdaderos protagonistas del proceso». El ya ex presidente de la extinta Caja Rural del Duero insistió en que la fusión «cuenta con todas las bendiciones» y expresó su repulsa por la batalla contra el proceso abierta desde la Asociación Española de Cajas Rurales, que ha sido «más mediática que judicial», dijo.