Lanzarote reconoce haber «metido la pata hasta el corvejón»

El alcalde de Salamanca y presidente provincial del PP, Julián Lanzarote, reconoció ayer haber «metido la pata hasta el corvejón», al no valorar la situación económica por la que atraviesan las familias, cuando decidió incrementar el precio del autobús urbano. Asimismo, explicó que el endeudamiento que en el año 2004 estaba en el 42%, ahora llega hasta el 122%, así que al final «se reconocen las cosas y se rectifican, como también se hizo con el parking de los Bandos y no será la última vez que se haga» porque tal y como expresó, le gusta «gobernar con y nunca contra los salmantinos». Lanzarote reiteró que se trata de una medida adoptada «por responsabilidad», ya que la mejora del autobús urbano supone un incremento de dinero del que sólo se recupera un 32% con los usuarios. Por este motivo, continuó, el 68% restante lo tiene que poner quien no lo usa. Aunque aseguró lamentar la situación, afirmó que intentó hacer «lo que todo buen gobernante», ya que las mejoras de los servicios «habrá que pagarlas», como sucede según ejemplificó, con el incremento de dos millones de euros que cuesta verter la basura en Gomecello. Además, manifestó que la subida de tasas e impuestos municipales es debida a que «Salamanca se encuentra en la lista negra del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque a algunos les duela reconocerlo», porque según valoró, ha quitado a la ciudad de todos los proyectos importantes, incluso de aquellos que «ya iban por buen carril con el anterior Gobierno». Ante esta situación, el primer edil recordó que tuvieron que buscar el dinero por otros sitios, porque el autobús hay que pagarlo igual y en este sentido resaltó que ha sido el gobierno regional «una vez más» el que ha ayudado a Salamanca en proyectos de inversión y recuperación de esa parte al no hacer efectiva dicha subida. También comparó esta actitud con la del Gobierno central, del que aseguró que «el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ante la subida de la inflación, el endeudamiento de las familias dice que coman conejo», algo que calificó como de frivolidad.