Luz verde al plan de protección en el transporte de mercancías peligrosas

A falta tan sólo del visto bueno de la Comisión Nacional sobre Protección Civil, Castilla y León cuenta ya con su propio plan especial ante el riesgo de accidentes en el transporte de mercancías peligrosas, documento que aye fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta. En virtud de este plan, 16 localidades de toda la comunidad, entre las que se encuentran León y Ponferrada, pasan a conformar una red de puntos estratégicos para la adecuada coordinación y actuación de los distintos recursos en caso de accidente. No en vano, por las carreteras de Castilla y León circulan 1,9 millones de toneladas de sustancias peligrosas al año y otras 730.000 por ferrocarril. Además, entre los años 1997 y 2004 se produjeron 82 accidentes con mercancías peligrosas por carretera y otros cinco de ferrocarril, lo que suone un 8,5 y un 4,4% del total nacional, respectivamente. Según este plan, nueve carreteras de gran capacidad, entre las que se encuentra la AP-231 León-Burgos, la A-66 Benavente-Burgos y la AP-71 León-Astorga, son las que mayor tráfico de este tipo de mercancías soportan. Según explicó el consejero de Interior y Justicia, Alfonso Fernández Mañueco, en caso de accidente se contará con todos los recursos (sanitarios, policiales, bomberos, etc.) de la Administración autonómica, así como con los del Gobierno, ayuntamientos y diputaciones. En seis meses Durante los seis meses de adaptación para que este Plan esté operativo totalmente, la Junta de Castilla y León realizará campañas informativas destinadas al conjunto de la sociedad.