Sanidad dará a la Junta 22,5 euros por cada revisión dental infantil

El Ministerio de Sanidad aportará a la Junta de Castilla y León un total de 22,5 euros por cada niño de siete a ocho años que reciba asistencia bucodental a lo largo del año, según un acuerdo de colaboración suscrito por ambos departamentos y que fija una cuantía máxima del Gobierno central de 525.315 euros. La medida se enmarca dentro de las actividades para la promoción de la salud bucodental infantil para niños de siete a ocho años impulsadas por el Ministerio para el conjunto del país, pese a que la Junta ya presta este servicio en Castilla y León para niños de seis a 14 años. De hecho, prevé ampliar la cobertura gratuita hasta que éstos cumplan los 18 a lo largo del presente ejercicio. Se estima que en Castilla y León viven 18.422 niños de siete años y 19.235 de ocho, de los que 23.340, aproximadamente, acudirán al dentista, a tenor de los cálculos del Ministerio de Sanidad, consultados por Ical. En su conjunto, la prestación sumará 1,05 millones de los que el Gobierno central aportará los 525.315 euros citados y el resto, la Junta. Es decir, cofinanciarán a partes iguales el servicio, según fuentes del Gobierno. Revisión, radiografía y flúor Los 22,5 euros que aportará el Ministerio cubrirán una revisión anual de la cavidad oral, incluida la exploración radiográfica cuando el grado de la patología del niño así lo precise, previo consentimiento de los padres. El contenido de esta revisión contempla instrucciones sanitarias en materia de dieta y salud bucodental, acompaña de adiestramiento en higiene bucodental, a los niños y a sus padres o tutores. También, la aplicación de flúor tópico, de acuerdo con la política de fluoración de la comunidad y de las necesidades del niño; sellados de fisuras o fosas en las piezas permanentes y obturaciones en piezas dentarias permanentes. Además, cuando se detecten caries se evaluará su estadio y velocidad de progresión y si la lesión se considera irreversible, se procederá a obturarla. La prestación incluye tratamientos pulpares (endodoncias) de las piezas dentarias permanentes con lesiones pulpares irreversibles que puedan ser reparadas. En caso de no poder ser reparadas se realizará su exodoncia. A estos tratamientos, el protocolo añade exodoncias de piezas dentarias temporales; tartrectomías cuando se detecten cálculos y/o pigmentaciones extrínsecas en dentición permanente, que sean incompatibles con la salud gingival; tratamientos de incisivos y caninos permanentes en caso de enfermedad, malformaciones o traumatismos, sin perjuicio, en el caso de traumatismos, de las responsabilidades de terceros en el pago del tratamiento, y seguimiento en los casos que se aconseje por el facultativo, para asegurar la correcta evolución clínica de la salud dental del menor.