La cofradía zamorana de Valderrey celebra su comida sin la alcaldesa y la subdelegada del Gobierno

El presidente de la cofradía del Cristo de Valderrey, Antonio Martín Alén, se mostró «disgustado» por la polémica suscitada a raíz de que la comida de hermandad que se celebra un día antes de la romería no iba a tener este año representación institucional. La razón: Zamora tiene una alcaldesa y una subdelegada del Gobierno y esta cofradía no admite mujeres en sus filas. A este respecto, Martín Alén quiso dejar claro que «el trato con la alcaldesa ha sido y será siempre exquisito, tanto en lo corporativo como en lo personal. Nunca hemos tratado de ofenderla» pero recalcó que «la comida de hermandad que se celebra hoy (por ayer) es para los hermanos y lo único que tiene esto de singular es que dentro de las listas no se admiten mujeres». Respecto a que otros años sí haya habido en la comida de hermandad representación institucional, el presidente lo justificó diciendo que las autoridades «también eran hermanos de la cofradía». Aunque en un principio Josefa Chicote, subdelegada del Gobierno en Zamora, había anunciado que ella sí iría a la comida como representante de la ciudad, finalmente no apareció en la ermita del Cristo de Valderrey. Por su parte, la alcaldesa, Rosa Valdeón, ha decidido no asistir a esta comida, aunque si acudirá a la romería que tendrá lugar hoy. «Una cosa es la comida de hermandad y otra cosa es la romería, a la que están invitados no solamente las autoridades, sino todos los zamoranos y zamoranas, como se dice ahora», remarcó el presidente. Entre los hermanos, opiniones de todo tipo, pero sin querer entrar en más polémicas. Sin duda, una de las más interesantes era la de Leocadio Peláez, de 88 años. Él es el hermano número uno de la cofradía y la solución la tenía fácil: «Lo que habría que hacer es reformar los estatutos para que se pusiera que si la representación institucional estuviera a cargo de mujeres, que se les invitara igualmente a la comida de hermandad».