El plan de la Junta para modernizar laadministración estará definido en junio
La consejera de administración autonómica, Isabel Alonso, afirmó ayer que los equipos de trabajo que desarrollarán las medidas contenidas en el Plan Estratégico de Modernización de la Administración de Castilla y León 2008-2011 habrán definido el calendario de actuaciones, el presupuesto y los indicadores de resultados de cada uno de sus programas en el próximo mes de junio. Previamente, hacia mediados de mayo, según dijo Alonso en las Cortes, donde presentó el documento, se nombrará al coordinador de las medidas y los grupos de trabajo, para constituir la Comisión de Coordinación, integrada por éstos y la directora general de Atención al Ciudadano y Calidad de los Servicios, la tercera semana del mes. «Lo importante ahora es la implementación del plan», dijo la consejera, quien defendió que se trata de un documento «participado», cuyos programas se implantarán en dos fases, una primera a través de proyectos piloto en una o dos consejerías, y un segunda en la que se extenderá a toda la organización. Cada consejería liderará los distintos programas de los que se encargue, con apoyo de la de administración autonómica y definirá, a través de los grupos de trabajo que constituya, el coste económico, el material y el humano. Al respecto, la consejera concretó que emplearán una ficha informática descriptiva que contendrá los datos necesarios para su desarrollo, seguimiento y cronograma de actuaciones. 1397124194 Madurez competencial Isabel Alonso trasladó que el camino para lograr los objetivos del plan, dotado en su conjunto con 536 millones de euros, «es largo», aunque se enmarca en un momento de «madurez competencial» de la comunidad, que permite una «segunda modernización de la administración». Asimismo, defendió que la sociedad de Castilla y León «está madura» para poder afrontar el proceso, que constituye una «prioridad» para el ejecutivo regional. «No vamos a poder modernizar la sociedad, sino modernizamos la administración», dijo. Isabel Alonso propuso durante su comparecencia en la Comisión del Parlamento regional, recordando las palabras del presidente de la Junta durante su discurso de investidura, una «revolución silenciosa» para convertir a Castilla y León en un «referente entre las administraciones públicas españolas». «Estoy segura de que podemos hacerlo y de que los ciudadanos sabrán reconocerlo», dijo. Alonso concretó que el plan incluye seis estrategias, 20 programas de actuación, 93 medidas de gestión e impulso y 66 de implantación.