La Junta cumplirá la ley al rechazar todas las objeciones a Ciudadanía

El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez, aseguró ayer que el ejecutivo al que pertenece no puede reconocer las objeciones de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía porque, en el Decreto de desarrollo del currículo de la materia en Castilla y León ya lo ha «descargado» de cuestiones polémicas. Además, subrayó que de reconocerlas saldrían perjudicados los menores que no podrán graduarse sin esa materia que es «obligatoria». De Santiago Juárez insistió en todo momento, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en que Castilla y León «ha hecho los deberes» ya que ha desarrollado en un decreto la materia que tiene que impartir por «imperativo legal» y que, «curiosamente», ha sido recurrido por el Ejecutivo central. Lo que ha hecho la Junta, según señaló, es «intentar vaciar de esa carga que está tensionando el sistema educativo», una carga que calificó de «doctrinal». Sentencias como la dictada por el Tribunal Superior de Andalucía, que permitió la objeción de conciencia a unos padres en esta asignatura, «no serían posibles en Castilla y León» porque, insistió, en la comunidad el Decreto evita esas cuestiones polémicas, a la vez que cumple la ley pero con la materia «descargada». «Si reconocemos la objeción sobre nuestro Decreto perjudicaríamos a los que no tienen culpa, que son los niños, que no se podrían graduar porque no han superado la materia. Al acabar no podríamos darles el título», argumentó. Por ello, indicó que la Junta ha rebajado «toda la supuesta carga ideológica que ha concitado tantas tensiones». En este sentido, señaló que desde el Gobierno autonómico se seguirá trabajando con esas 1.090 familias, más de cien en León, que sí han presentado la solicitud de objeción para insistirles en que el currículo de Castilla y León «no tiene que ver con el del resto de comunidades».