La demanda requiere una reforma integral
A raíz de estas necesidades, se actuará (modernización o nueva construcción) en la Comunidad durante los próximos ocho años en 123 líneas de 220 y 400 kilovatios, tanto con su recorrido total por Castilla y León, como por dos o más comunidades. De ellas, un total de 24 superan el centenar de kilómetros. Entre ellas, destacan la Ciudad Rodrigo-Almaraz (130 kilómetros), Hinojosa-Almaraz (179 kilómetros), Grijota-Miranda de Ebro (173), Grijota-Vitoria (207 kilómetros), Tordesillas-El Cereal de Madrid (180 kilómetros), Grijota-Vilarino (195) y La Mudarra-San Sebastián de los Reyes (206 kilómetros). A estas se les suma otras que no son tan extensas pero si han tenido amplias connotaciones sociales, principalmente por factores medioambientales, como son la Sama-Velilla (92 kilómetros) y la Tordesillas-Segovia (113 kilómetros), por su paso a través de los Picos de Europa en el primero de los casos, y por los viñedos de La Seca (DO Rueda), en el segundo. Por lo que respecta a la planificación de las redes gasistas para el horizonte 2016, se prevé ampliar la capacidad de transporte y seguridad del sistema en seis gasoductos, según la planificación del Gobierno. Se dispondrá así de gasoductos con capacidad de transporte homogénea, de modo que ninguno de ellos suponga un cuello de botella que condicione la operatividad del sistema gasista y la garantía de cobertura de la demanda prevista, según el informe de Planificación.