El joven contaba 39 años de edad y formó parte del embrión del Grupo de Rescate de la Junta
Zamora decreta tres días de luto por la muerte del bombero que se ahogó
La víctima trataba de socorrer a tres piragüistas que se habían quedado atrapados en un azud
La ciudad de Zamora está desde ayer de luto oficial por el fallecimiento el sábado de Luis Ángel Puente, de 39 años, un bombero del cuerpo de la capital que perdió la vida tras rescatar a tres jóvenes que habían caído al río Duero mientras realizaban piragüismo. Tras pasar la noche en el hospital Virgen de la Concha y de realizarle la autopsia, los restos mortales de Luis Ángel Puente, casado y con dos hijo de 5 y 7 años, llegaron a las 14.00 horas al salón de plenos del Ayuntamiento de Zamora, donde quedó instalada la capilla ardiente y donde fue recibido por todos sus compañeros, representantes de las instituciones y cuerpos de seguridad entre aplausos y muestras de dolor. Allí, los familiares estuvieron arropados por amigos y compañeros hasta las 17.00 horas, momento en el que el féretro con los restos morales de Luis Ángel Puente fue trasladado a hombros por los bomberos zamoranos hasta la iglesia de San Torcuato, escoltados por tres coches fúnebres repletos de flores. En la parroquia zamorana se celebró un acto religioso y posteriormente se procedió a la incineración de sus restos mortales. Durante toda la jornada, sus compañeros se mostraron muy afectados y recordaron a Luis Ángel Puente como una persona muy alegre,